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Opinión

Musa Verde | Allende 2 de junio

Por: Horacio de la Cueva

¿Ejerciste o ejercerás tu voto? ¿Vale la pena votar? —Independientemente de por quién hayas votado—, ¿Qué tiene que ver tu voto con el futuro del ambiente, las especies y el cambio climático? ¿Por qué en medio de la crisis ambiental mundial en la que vivimos, los temas relevantes son ignorados por las campañas políticas que recién terminaron? La ignorancia se ejerce aún sabiendo que un ambiente sano y sustentable es crucial para el futuro de nuestras vidas, nuestro bienestar y el del planeta.

El voto solitario que ejerces en tu casilla es uno de millones; parece que no cuenta, pero las consecuencias de todos los votos en un distrito electoral, un estado o el país sí tienen consecuencias. Tu voto es la oportunidad única y limitada de expresar tu sentir como ciudadano, es a la vez una instrucción y advertencia a los gobernantes y opositores. Los votantes se quedan en casa, —triste mayoría—pierden una oportunidad de expresar su aceptación o repudio a quién tomará las decisiones que afectarán su vida. Sólo quienes creemos y sabemos, como Winston Churchill dijera, que la democracia representativa es la menos peor de las formas de gobierno votamos con orgullo. Espero que todo voto sea razonado o cuando menos no ejercido bajo coerción real o percibida.

La mayoría de los votos dan a un partido un mandato y los votos contrarios y en minoría una advertencia de los límites y aceptación popular del mandato. El pluripartidismo mexicano, pese a las coaliciones quiméricas que asaltan nuestro sentido común, es indicio de la diversidad de visiones de nación que tenemos. No hay consenso nacional y no hay un mandato incuestionado. Es en esta encrucijada donde se debe ejercer la verdadera política, el compromiso que ayude a los más pero que no limite los derechos de los menos, de las minorías y que en el camino acabe con los privilegios.

Con los resultados de las votaciones del 2 de junio habrá triunfos, mayorías y minorías, elegidos nuevos o reciclados, reclamaciones, juicios y resoluciones. El 3 de junio empieza nuestro trabajo, nos queda el reto de convencer a nuestros gobernantes de las tareas importantes por hacer. Antes de leerles las asignaciones, hay que recordarles que no son omnipotentes, menos inmortales y, por mandato constitucional, sustituibles (no reelegibles). Acto seguido aclararles que les dimos el voto, el mandato y la confianza para eliminar la pobreza y la desigualdad, y alcanzar el desarrollo sustentable.

Para lograr esto deben proteger al ambiente no sólo con nuevas áreas naturales protegidas, leyes, norma o decretos. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas debe tener los recursos para mantener las áreas a su cargo en el mejor estado de conservación, sus tareas deben incluir la prevención de daños al ambiente y la restauración de hábitats y paisajes. Debe planear a plazo más allá del sexenio, el cambio climático cambiará los paisajes y especies de las áreas naturales protegidas. ¿Es posible mantener estas áreas o debemos planear donde debe haber nuevas áreas naturales protegidas?

Debemos preguntarnos y buscar las respuestas a ¿Cómo puede influir el futuro de nuestros paisajes y recursos naturales en el desarrollo sustentable de México? Siendo un país megadiverso, buena parte de nuestro futuro está en el uso sustentable de la biodiversidad, desde los recursos genéticos hasta los paisajes. Exportamos sustentablemente más de 3,000 especies, este número puede y debe aumentar. Las comunidades que viven de estos recursos conocen su valor. Sin estos paisajes y recursos bien conservados muchas comunidades perderán un medio de vida.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente debe tener la capacidad de evaluar sancionar y castigar. Esta procuraduría necesita un presupuesto y un mandato realistas que le permita ejercer sus capacidades de procuración ambiental y defender nuestros recursos naturales.

Aunque México no está entre los productores más grandes de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles, la causa principal del calentamiento global su contribución no es despreciable. El país tiene grandes capacidades de producir energías alternativas de forma centralizado o local, pero no ha hecho ni los esfuerzos ni las alianzas necesarias para destetar la economía de la dependencia del petróleo. Las refinerías de Deer Park o Dos Bocas ni ayudan a este destete ni incentivan a productores de energía alternativa e invertir.

Exijamos un México sustentable.

El voto es libre, secreto y determinante. Ejércelo.

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