Los Objetivos del Desarrollo Sostenible y el entorno global
El programa de Desarrollo Global impulsado por la Organización de las Naciones Unidas conocido como los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS 2030), enfrentan desafíos enormes que dificultan su cumplimiento a mediano y largo plazo, siendo evidente que en el corto plazo no se logran.
Estos ODS implican que los gobiernos locales adopten estrategias de gestión que suponen cambios estructurales en la administración pública. Además, es fundamental generar información confiable, accesible y abierta, permitiendo la evaluación y seguimiento de las acciones gubernamentales. No obstante, estas iniciativas locales, deben ajustarse a métodos de operación global, diseñados por organismos internacionales que, en la mayoría de los casos, no consideran las características culturales y ambientales de los contextos locales
Uno de los principales desafíos es el panorama político internacional, pues existe tendencia hacia el nacionalismo en diversas naciones, particularmente en el norte global, donde las necesidades del sur quedan relegadas sin asumir responsabilidades derivadas del poscolonialismo e imperialismo histórico. Se promueve el proteccionismo y limita la integración y cooperación internacional, esto es contrario a los mecanismos de integración global y perjudica la conservación del medio ambiente. Todo esto se desarrolla en un contexto en el que los efectos del cambio climático son evidentes.
Como ejemplo está el Protocolo de Kioto, un acuerdo internacional destinado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ha tenido un limitado impacto en la actualidad. Estados Unidos nunca lo ratificó, y con el tiempo países como Japón, Canadá y China han ido desvinculándose del compromiso. Además, en otros países la adopción de tecnologías para cumplir con los acuerdos resulta económicamente inaccesible.
El contexto global no favorece a la cooperación ni a la conservación ambiental, ya que las tensiones y conflictos regionales han generado una carrera por el financiamiento militar. En la Unión Europea, el gasto en defensa supera el 3.5 por ciento del PIB comunitario, con Alemania, Polonia, Francia, España e Italia los países con mayor inversión. De manera conjunta se invertirán 800 mil millones de euros en gastos militares durante la próxima década. Esta cantidad supera los recursos asignados para erradicar la pobreza, promover la equidad, la conservación ambiental y suprimir el hambre que aun afecta a millones de humanos. A esto se suman las medidas arancelarias que agravan el panorama económico global.
Respecto al ODS 1, Fin de la Pobreza, las acciones internacionales reflejan una reducción de la pobreza extrema desde 1990, cuando el 36 % de la población vivía en esa situación, hasta llegar al 9 % en 2022 según datos de la Organización Pacto Mundial.
Sin embargo, pese a estos avances aún existen 650 millones de personas que viven o sobreviven con menos de 2 dólares diarios. Si esta tendencia persiste entonces se estima que para el año 2030 unos 575 millones de personas estarán viviendo en esa condición, concentradas mayormente en África subsahariana.
Con respecto a México, para avanzar en relación al ODS 1, se usa el indicador que mide la proporción de la población que vive por debajo del umbral internacional de pobreza (1.90 dólares diarios). Este indicador muestra que, en 2020, el 5.9 % de la población total estaba en dicha condición, una reducción considerable en comparación con el 18.3 % registrado en 1996. Es importante señalar que persiste desigualdad socioeconómica en regiones históricamente marginadas del desarrollo económico nacional. Así, en 2020, el 38 % de la población vivía en áreas rurales, de las cuales el 11.5 % se encontraba por debajo del umbral de pobreza, frente al 2.5 % que lo hacía en zonas urbanas.
Entre 2016 y 2020, la población urbana en situación de pobreza ha mostrado un aumento gradual y sostenido. Diversos factores pueden estar contribuyendo a este crecimiento, entre ellos la migración de áreas rurales hacia ciudades, así como el desplazamiento poblacional general, un fenómeno común en urbes de rápido desarrollo como Tijuana, B.C.
En el estado de Baja California, la marginación es baja, mientras que en el municipio de Tijuana se considera muy baja. Sin embargo, los datos reflejan la existencia de carencias y necesidades por atender, ya que el 23.7 % de los habitantes del municipio se encuentran en situación de pobreza. Entre las principales carencias sociales destacan el acceso a los servicios de salud y a la seguridad social. En particular, el 27.5 % de la población no cuenta con algún servicio de atención médica, y el 45.6 % carece de seguridad social.
*Profesor Investigador Depto. de Estudios Urbanos y Medio Ambiente
El Colef
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