Desaparición del INCA Rural: los anti4T de la 4T
Hace tres días, el martes seis de este temprano mes de mayo, el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, acaudalado hotelero sinaloense y ocupante pertinaz de la alta burocracia agropecuaria internacional y nacional, hizo notificar a los trabajadores del Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural (INCA Rural) la “disolución” de este, ya histórico, organismo de capacitación para poblaciones rurales, sobre todo en situaciones de lacerante marginación. La porfiada insistencia en el desmantelamiento de las estructuras institucionales de fortalecimiento del sector social rural y agropecuario muestra el talante real del acaudalado secretario: un dudoso compromiso social.
La insensatez social de Berdegué es consistente con su pertenencia de clase acaudalada y en línea con el foxismo, aquel que pretendió desaparecer, entre otros, al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuaria (Inifap), al que Berdegué acaba de imponer, faltando a las reglas de la convocatoria y a la autoridad mexicana de certificación académica, como director general a un miembro de su círculo elitista.
Hoy quieren desaparecer al INCA Rural ¿quiénes?: los mismos. Esas mismas “personalidades”, encumbradas burocráticamente en tiempos del PRI y PAN, ahora en las entrañas y en los cargos superiores de mando de la 4T, y con la liturgia de la lisonja, el halago y el engaño con una cosmética intelectualidad y experiencia, retoman su apetito elitista y con miopía burocrática enfocada en el desmantelamiento de los organismos de apoyo al sector rural y agropecuario más necesitados, van por la extinción arbitraria del INCA.
Sin ningún diálogo previo la notificación de Berdegué no tiene argumentos jurídicos, ni presupuestales, ni técnicos, válidos. El secretario no puede desaparecer una Asociación Civil, que data de 1973, a través de la Junta Directiva, ello requeriría de un Decreto en el Diario Oficial de la Federación. Presupuestalmente tampoco, el PEF 2025 dispone 34 millones para operación del INCA. Técnicamente, la SADER no tiene capacidad de asumir las funciones del INCA, su personal tiene ocupaciones operativas no de capacitación, asistencia técnica, extensionismo o certificación de competencias; para el Programa de Acompañamiento Técnico de Producción para el Bienestar se contratan técnicos Prestadores de Servicios Profesionales vía INIFAP, no es personal de la SADER, un buen número del personal de la secretaría no tienen el perfil profesional requerido, ha habido necesidad de que el INCA les envíe capacitadores, sobre todo en paquetes tecnológicos de cultivos básicos.
El modus operandi de Berdegué es convencional: ningún diálogo con trabajadores del INCA, notificación unilateral.
El mimetismo político del sinaloense, y del grupo de pertenencia, le permite encubrir su responsabilidad acusando a Sheinbaum de tal decisión, nada más falso, ellos son los autores intelectuales de la agresión a la institucionalidad rural de apoyo al sector social.
Con las mismas argucias fueron dejando en inanición al Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco) hasta la postración y lo tienen en el mismo cadalso del INCA. Mantienen amenazados al Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS) y al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), este último en la Semarnat.
La prohibición tajante a todo el personal de SADER para opinar o involucrarse, procedimiento del manual de estratagemas políticas, está siendo expuesto y combatido por la intensidad creciente de divulgación pública y propuesta del Sindicato de Trabajadores del INCA (STINCA) y la solidaridad espontánea de clase trabajadora de un creciente número de sindicatos de organismos académicos, de educación, como el de la Universidad Autónoma Chapingo, la UNAM, Universidad Iberoamericana, de la salud, investigaciones nucleares, y rápidamente muchos más. El glamur de la enquistada alta alcurnia burocrática del sector agropecuario se verá lastimado.
Los anti4T campean en la 4T y su 2doPiso, Claudia Sheinbaum debe darse cuenta del grado de deterioro y la velocidad con que avanza, una amenaza ingente, grave, para el cumplimiento de las demandas de reivindicación social por las que votamos en junio del 24. No ganaremos terreno en materia de soberanía y producción nacional alimentaria sin el fortalecimiento de la institucionalidad agropecuaria y rural y sus organismos operativos, más si éstos tienen tareas de generación y transmisión de conocimiento.
Profesor Investigador
El Colegio de la Frontera Norte, Unidad Mexicali