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Opinión

De tarea: iniciativas obradoristas del Plan C para el sheinbaumismo

Por: .José Zavala Álvarez*

En la gaceta parlamentaria de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, del lunes 5 de febrero del presente año, quedaron registradas las iniciativas de reformas legislativas que el obradorismo deja de tarea al sheinbaumismo, ante su inminente llegada al poder. Las iniciativas de reformas están distribuidas en veinte anexos de los cuales dieciocho se refieren a modificaciones a nuestra Constitución Política que como se sabe requerirá, como inicio, el respaldo de una mayoría calificada en cada una de las dos cámaras legislativas federales, y después la aprobación de la mayoría simple de los integrantes de los poderes legislativos de la mayoría simple de los estados, en su condición de integrantes del constituyente permanente.

Las iniciativas de reformas constitucionales comprenden variadas materias, éstas son: alimentación, ambiente sano y agua, frente al insolente proceso de entrega de concesiones privadas del líquido; protección y cuidado de los animales; guardia nacional; penal; comunidades indígenas y afromexicanos; bienestar, austeridad y remuneraciones públicas, expone el abuso en el recurso de amparo de las altas burocracias en organismos jurídicamente autónomos para sostenerse con salarios obscenamente altos; salarios justos para los trabajadores; atención médica universal y gratuita; electoral, con el redimensionamiento de las cámaras legislativas, la vía de postulación, la elección de consejeros electorales abierta a la población, pero con rigurosos requisitos técnicos y morales; pensiones y su recuperación en niveles justos; ferrocarriles, frente a la privatización e impedimento en el servicio de pasajeros; electricidad, frente a la imposición de intereses privados sobre el interés y beneficio público; poder judicial, elección abierta a la población de los integrantes con rigor técnico y ético; vivienda; empleo de jóvenes; y organismos administrativamente autónomos que, en los hechos, han sido botín de empoderados grupos partidistas y de acaudalados personajes.

Completan la matriz de iniciativas una reforma a la Ley del ISSSTE y un decreto para reincorporar a áreas administrativas una serie de organismos sectorizados y descentralizados, algunos de investigación y estudio que, por el contrario, deberían ganar autonomía, como el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, el ex Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura, y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, entre otros. Cada una de estas iniciativas de reformas a la institucionalidad constitucional, y leyes derivadas, requieren un análisis profundamente reflexivo, con detenimiento, son de cardinal trascendencia pues significan, literalmente, una reorientación y un reposicionamiento del Estado mexicano y, consecuentemente, de los criterios de desempeño de quienes ocupen la dirección de los organismos que la nueva, o recuperada, institucionalidad, disponga.

El debate y la discusión pública sobre estas materias han sido vigorosos, alcanzan un efecto medular en todos los sectores sociales, más intenso ha sido, será, entre personajes que han tenido, tendrán, atribuciones constitucionales para sostener o modificar el marco, o los marcos, institucionales.

Los resultados de la elección de este próximo primer domingo de junio tendrán la capacidad para determinar la viabilidad, o el alcance, que estas iniciativas de reforma tendrán. La corriente obradorista, y su relevo nucleado por Claudia Sheinbaum, parece tener asegurado un triunfo holgado, la inercia electoral es visiblemente favorable, derivado del abrumador, aún, respaldo popular identificado con la figura del presidente como actor central de aspiraciones de reivindicación social muy sentidas y largamente demandas. Si esto es reflexivamente aceptado, el sheinbaumismo ocupará los mandos de los organismos públicos y de la representación política, lo que habrá que esperar es, entonces, si logra, o hasta dónde llega, el propósito de conseguir colocar en las cámaras legislativas el número suficiente de correligionarios y aliados que signifique una mayoría calificada, aunque, como ya ha sido probado públicamente, tampoco eso es garantía de que quienes lleguen, se sostengan leales a los propósitos de reformas institucionales buscadas por el autodenominado 2do. Piso de la 4T, sobre todo aquellas/os provenientes de alianzas que significan, claramente, una adulteración del obradorismo-sheinbaumismo. En este espacio iremos abordando las materias más controversiales de estas iniciativas.

Investigador El Colegio de la Frontera Norte, Unidad Mexicali
jza61@colef.mx

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