Astillero | ¡Sismo (económico y social) en Argentina!
El nuevo ministro de economía de Argentina, Luis Caputo, ha anunciado un plan económico de emergencia que contempla brutales medidas: devaluación (de 366 a 800 pesos por dólar oficial; sinceramiento del tipo de cambio oficial, se dijo), retiro de subsidios a servicios y transporte (en consecuencia, aumento en pagos de luz y gas y de pasajes en trenes y colectivos), recorte en obras públicas y cesiones a empresas privadas, apertura de importaciones y ajuste fiscal, entre otras decisiones inaugurales del gobierno del libertario Javier Milei. La motosierra de Milei alcanzó a ministerios y secretarías que pasaron, respectivamente, de 18 a nueve y de 106 a 54.
El recorte llegó inclusive a los medios de comunicación que, en su mayoría, apoyaron al estrambótico personaje que ahora ocupa la Casa Rosada: no habrá más pauta publicitaria durante un año, pues «no hay plata para gastos que no sean estrictamente necesarios y mucho menos para sostener con plata de los contribuyentes los medios que se crean sólo para alabar las virtudes del gobierno de turno».
Argentina se precipita así a un escenario de aplicación de medidas que han sido apoyadas por el Fondo Monetario Internacional, pero de inmediato han provocado impacto social severo, de tal manera que las reacciones de protesta se irán multiplicando frente a un gobierno de ultraderecha que asegura impondrá el poder represivo del Estado ante actos que considere contrarios a las leyes.
Las posturas políticas y económicas de Milei, fundadas sobre todo en las ideas libertarias de Murray Rothbard, economista de la escuela austriaca y fundador e ideólogo del anarcocapitalismo, entrarán en un drástico periodo de prueba en Argentina, primer país a cuyo gobierno llega un teórico del movimiento libertario que ahora tendrá oportunidad de llevarlo a la práctica.
Más allá de las diferencias entre las diversas corrientes de ese pensamiento libertario, y de los orígenes y rutas políticas de personajes representativos de ultraderecha que han apoyado al político argentino ahora empoderado, lo cierto es que el triunfo de Milei se inscribe en un espectro con especiales apoyos del trumpismo, Vox, y partidos y movimientos de derecha y extrema derecha en Latinoamérica.
En México, aun cuando el candidato del alto clero católico, Eduardo Verástegui es la figura más cercana a Milei (fue invitado a la toma de posesión en Buenos Aires), no hay un personaje de talla intelectual y capacidad de movilización que implique una probabilidad de hacerse del poder presidencial. La senadora Lilly Téllez aspiró a escenificar una conversión a la ultraderecha genuina, pero no tuvo réditos electorales. El diputado Gabriel Quadri ha producido exabruptos que podrían equipararse a algunos de los ejecutados por Milei, pero de ahí no pasa. Y Gilberto Lozano y Frena son solamente un escándalo cada vez más descolocado. Por cierto: ayer, en la ruta rumbo a la Basílica de Guadalupe, hubo inusitada actividad en busca de firmas de apoyo a la postulación como independiente del citado Verástegui, que va retrasado en esa captación.
Astillas
Alfredo Jalife emitió un video en el que da detalles de su detención, asegura que la parte acusadora pretendía que no apareciera más en redes sociales y adelantó que no claudicará en el ejercicio de su libertad de expresión y en defensa de los recursos materiales de la nación mexicana… La fuerza morena va en el Congreso federal por la cabeza del fiscal de Morelos, Uriel Carmona, indefendible como la mayoría de sus colegas, incluyendo el federal; pero la cacería no es realmente justiciera, sino ajusticiadora, en busca de castigar e impedir acusaciones contra Cuauhtémoc Blanco, el impresentable gobernador de Morelos que está listo para entrar a la cancha como refuerzo electoral guinda en la capital del país… ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero