Análisis a Fondo | Comienzan las despedidas
La noche de este martes 30 de abril, todos los miembros de las mayorías del Congreso de La Unión, representantes de los partidos que integran la coalición de diputados y senadores del Movimiento de Regeneración Nacional, del Partido del Trabajo y del Partido Verde Ecologista de México se reunieron con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador para despedir el sexenio en el que gobernó el tabasqueño no sin sortear la guerra sucia, de odio, de calumnias de muchos, entre estos los miembros de los partidos perdedores en las elecciones del 2018 (Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática), así como de la dictadura mediática impresa, radial y televisiva, enojada porque con AMLO se les acabó el chayote, tanto el de sobre grande (para los dueños de los medios) como el sobre pequeño para los empleados; una pandilla de supuestos intelectuales mantenidos por los gobiernos del neoliberalismo, y un poderoso consorcio de empresarios, que se apoyaron en un hijo de papá desempleado, pero con millones de dólares en sus cuentas bancarias. Personajito que organizó la oposición al mandatario, que además recibió muestras de odio de ciudadanos con complejo de clasemedieros, sobre todo empleados con ínfulas de poderosos ricachones. Bueno. Estos personajes y otros llegaron a afirmar que AMLO era “Narco Presidente” y un corruptor. A unas tres semanas de que se realicen las elecciones, el dos de junio, salió a la venta un nuevo libraco de una tal Anabel que se dice colaboradora de la DW de Alemania, acusando, sin ninguna prueba, al mandatario de ser cómplice del llamado Cártel de Sinaloa, del que habría recibido muchos millones de dólares para su campaña política de 2006.
La reunión de los diputados y senadores morenistas de la LXV Legislatura con el mandatario se celebró en el hermoso Salón de la Tesorería de la Federación, escenario de las conferencias de prensa matutinas que se celebran de lunes a viernes y que fueron bautizadas con el nombre de Mañaneras, lo que también le valió a López Obrador la animadversión de la presidencia del INE, el instituto autónomo organizador de los procesos electorales y que se ha constituido en una instancia que presume de ser controladora del comportamiento del presidente porque entre sus consejeros está un grupo de derecha que no pierde oportunidad de sancionar al mandatario por el contenido de las conferencias de prensa de todas las mañanas, precisamente en el Salón de la Tesorería.
La oposición acusa a López Obrador de dividir a la sociedad mexicana mediante la polarización política, cuando la verdad es que la sociedad mexicana siempre ha estado polarizada porque unos prefieren la democracia y otros lo contrario, y son quienes consideran que apropiarse de los recursos del Erario es una buena práctica para fortalecer sus riquezas personales.
En realidad, el encuentro de legisladores con el mandatario no será el último de esta historia. López Obrador invitó a todos para asistir a su último informe de Gobierno en el Zócalo de la Capital, en septiembre. Mientras tanto, trabajadores chiapanecos y tabasqueños se apuran para acondicionar la casa llamada “La Chingada”, en la calurosa y gentil ciudad de Palenque, en el estado de Chiapas, que será el hogar de López Obrador, luego de que termine el sexenio e imponga la banda tricolor, símbolo de la potestad presidencial, en el pecho del candidato o candidata que triunfe en las elecciones del venidero 2 de junio.
Cuando López Obrador los sacó del gobierno con el apoyo inaudito 30.080,000 de sufragios titubeos ni zigzagueos. Ese fue el mensaje que esta noche dio el presidente Andrés Manuel López Obrador a los legisladores salientes que forman parte de la coalición que ha acompañado la llamada cuarta transformación.
Un toque de nostalgia invadió Palacio Nacional en la que fue la última reunión entre diputados y senadores de Morena, PT y PVEM con el mandatario. El inminente retiro del tabasqueño de la vida pública no podía estar de lado en el intercambio y, en varios causó hasta “lágrimas de cocodrilo”.
En redes sociales, el tabasqueño señaló brevemente. “Me reuní con legisladores que terminan su periodo y actuaron con lealtad al pueblo de México: siempre lucharon contra la corrupción y a favor de la justicia”.
Al salir del encuentro, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, reveló que en un último mensaje, el jefe del Ejecutivo los invitó a un último acto público y masivo, su sexto informe de gobierno en el Zócalo el 1 de septiembre; y les hizo una petición:
“Continuar con el proceso de transformación, que no haya titubeos ni zigzagueos, que avancemos en el proceso de cambio y de transición política que a partir de 2018 se dio. El mensaje es muy claro: continuar cambiando al país y continuar profundizando la transformación”.
No quedó de lado la idea del adiós. “¿Cómo vio al presidente”, se le preguntó al legislador; a lo que respondió: “De buen humor, pero nostálgico”.
Se trató, dijo, “de una reunión agradable, de cortesía, camaradería y agradecimiento. Él actuó con mucha honestidad, agradeciéndonos que lo hayamos acompañado estos seis años, fue una despedida, nuestra última sesión”.
De las campañas no se habló, no se tocó el nombre de ninguna candidata ni del aspirante a la Presidencia de la República, lo que sí, es que los legisladores cerraron filas en torno a la figura presidencial.
“Cerrar filas con el presidente de la República y estar atentos ante la embestida tan feroz y cruel que está siendo objeto, frente a toda esta campaña sucia, una campaña negra que desde sectores conservadores y del extranjero están orquestando en su contra”.
El diputado petista Gerardo Fernández Noroña definió en su muy particular desparpajado estilo al mandatario federal: “¡Es un chingón, es un chingón el presidente!”.
Dijo que López Obrador fue muy claro en su mensaje de agradecimiento y de seguir trabajando por la transformación.
—¿Lo vio nostálgico”
—Eso ni modo que no, si yo que salgo de la Cámara de Diputados —hoy fue el último día de sesiones— se me andaban saliendo las de cocodrilo. Nos dijo: ‘Yo me voy’; y le dijeron: ‘¡Noooooooo!’; y el compañero presidente respondió: “¡Cómo no, yo me voy!’ —confesó Noroña.
Reveló que el presidente hizo una confesión. “Les voy a dar nota, que estoy seguro no se las dio Nacho Mier —que hablaba a la par con otros reporteros— dio el nombre de la próxima presidenta de la República: se lama justicia”.
Recién converso a la transformación al abandonar el barco del PRI para sumarse al Partido Verde, aliado del movimiento encabezado por López Obrador, Jorge Carlos Ramírez Marín, describió la emoción de participar por primera vez en un encuentro como aliado presidencial.
“Hizo una serie de recomendaciones sobre lo que viene para el país y cómo hay que mantenerse en la misma línea del movimiento. Para mí lo interesante es cuando comentó que la calle se hizo angosta: no hay para dónde hacerse, o es un proyecto o el otro, creo yo que tiene toda la razón en eso”.
Recién adherido al movimiento encabezado por López Obrador, Ramírez Marín describió el ambiente vivido en Palacio Nacional: “Sin duda (hubo) un toque de nostalgia evidente, tanto de los asistentes como del presidente, creo que fue una reunión con mucha cortesía y mucho reconocimiento de ambas partes”.
El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, detalló sobre los avances gracias al Fondo de Pensiones y dejó en claro que se trató de un emotivo encuentro con el mandatario.
“Se dio una ratificación para que sigamos estando cerca del pueblo. Nos felicitó a todos”, agregó.