Análisis a Fondo | Alitoísmo, el padecimiento de los priistas
¿Vale la pena continuar con el affaire “Alito” y su desfachatez, por burlarse de medio mundo, al interior del PRI – también al exterior- y constituirse en una especie de dictador que no respeta ninguna de las reglas de la democracia partidista, (Y si así se burla de su partido, igualmente puede burlarse de los mexicanos no priistas, de las instituciones democráticas y de todo lo que no sea “alitoísmo”) y se burla de la mayoría de sus correligionarios, miembros y dirigentes de ese, su partido, del que se ha apoderado como un vil dictador’. Cínico, descarado, desvergonzado, desfachatado, cara dura y cientos de adjetivos – que los hay y hasta sobran-, más pueden aplicarse al tal alito. La hasta el pasado lunes directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, dimitió este martes tras las críticas suscitadas por los errores en la seguridad del mitin en Butler (Pensilvania), en el que el expresidente Donald Trump (2017-2021) “sufrió” un (y no muy confirmado) intento de asesinato (Pudo ser el acto preparado inclusive para acrecentar la popularidad de Trump, aunque si es así, podría salirle el tiro por la culata, pues los oficialistas parece que ya tienen sustituta en Kamala Harris, mujer y política muy simpática hasta en los círculos de la derecha estadounidense.)
La cadena NBC adelantó que la renuncia de la husmeadora se produjo después de varios llamamientos de los legisladores a que renunciara. Precisamente antier lunes, Cheatle compareció en un comité de la Cámara de Representantes y afirmó que el intento de asesinato al expresidente Donald Trump supuso el «mayor fallo operativo» de la agencia «en décadas». Cheatle asumió «la responsabilidad completa» del lapsus en «seguridad» de su agencia y aseguró que coopera con las investigaciones en curso sobre el atentado. Trump fue herido de bala en una oreja mientras participaba en un mitin en Butler (Pensilvania). Y el Servicio Secretó ni en cuenta. Sólo hasta que la oreja estaba ya perforada y sangrando, protegieron al también sinvergüenza de Trump. Pues ante los hechos, lo más lógico y justo era que Cheatle renunciara a su encargo de jefa del Servicio Secreto de Washington, ante la inutilidad que mostró frente a un jovenzuelo de 20 años que le disparó mero en la oreja del candidato de marras.
Guardadas las proporciones, y la naturaleza de los hechos, alito debería de estar ya en la olla pagando sus culpas por la estrepitosa derrota del PRI de la que él es el único culpable ya que, ni arrejuntado con el PAN, pudo arrancarle una cana a Morena. Y eso que la derrota del PRI está probada como producto de la estulticia de alito. Ya venía perdiendo elecciones desde que se juntó con Narquito. Como presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno perdió en tres años 10 gubernaturas. En ese contexto, su partido enfrentó los comicios de 2023, en los que estuvieron en disputa los dos únicos estados que le quedaban al tricolor (Coahuila y Edomex), y la negociación para la candidatura presidencial en 2024. Ganó, digamos que ganó, Coahuila, pero de la mano del PAN y perdió estrepitosamente lo que muchos llamaban la joya de la corona del pri, el Estado de México, que quedó en manos de AMLO, a través de la honorabilisima profesora Delfina Gómez Álvarez. Perdió todo. Hasta lo poquito que le quedaba de dignidad, aunque el conductor de su auto me pregunta si, alguna vez, alito tuvo dignidad. Y por las mismas veredas camina lo que queda del Jefe Nacional de los panistas, muchos de los cuales, de los que quedan y no de los bendecidos por las veladoras del Yunque, gozan de los privilegios de ser considerados personas honorables, amigos leales, a quienes siempre estoy insistiendo en que ya deberían de renunciar a un partido que, aliado del priismo y bendecido por el Yunque, anda enredado en la hipocresía, simulación, la corrupción, la impunidad y la… como mi querido colega…, shts… que no diga nombres…