Retroceso, designación unilateral de otro fiscal, señalan padres de los 43
Ciudad de México, 7 de octubre.- Los trabajos de investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero, están “en una nueva etapa”, en la que se aprecia “un retroceso” y el “desmantelamiento del mecanismo extraordinario para esclarecer el caso”, aseveró Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los estudiantes.
Lo anterior, argumentó, se advierte con la designación “unilateral” del nuevo titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa, (Ueilca), Rosendo Gómez Piedra; la renuncia del ex fiscal Omar Gómez Trejo y el desistimiento de 21 órdenes de aprehensión contra presuntos responsables.
Gómez Piedra “es una persona que, de acuerdo con los datos que tenemos, carece del perfil para una fiscalía especializada del caso; no conoce el asunto, no sabe de temas de derechos humanos, de desaparición forzada, tortura y ejecuciones extrajudiciales”, dijo Rosales.
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Además, consideró que este nombramiento, que no ha sido notificado a los familiares de las víctimas, “es el inicio del desmantelamiento de este mecanismo extraordinario para esclarecer el caso Ayotzinapa, que fue creado en conjunto con las víctimas. Se dialogó para su creación y estaba integrado por dos instancias: la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia y la Ueilca”. Asimismo, recordó, la designación de Gómez Trejo se hizo “de manera consensuada” con los padres de los 43 jóvenes.
“Lo que tenemos es una nueva etapa donde, de manera unilateral y sin avisar, el gobierno, rompiendo el diálogo y el consenso, realiza una serie de acciones, como el retiro de órdenes de aprehensión, que entre otras cosas orilla al fiscal especial a su renuncia”, que por cierto, “tampoco se ha explicado a los familiares”.
En un pronunciamiento difundido por el Centro Tlachinollan, el Comité de Padres y Madres de los 43 también subrayó que todo ello “son señales inequívocas de una regresión en el caso”, lo que representa “el inicio de un golpe y destrucción de este mecanismo de justicia transicional que con esfuerzo y trabajo se construyó, y que representaba una esperanza de esclarecimiento de los hechos en los que fueron desaparecidos nuestros hijos”.