Mina Sac-Tun es el mayor desastre ecológico en la Riviera Maya
Tulum, 25 de septiembre. La mina Sac-Tun, antes conocida como Calica, propiedad de Vulcan Materials, “es el mayor desastre ecológico en la Riviera Maya”, pues durante más de tres décadas se extrajo material para exportar por barco a Estados Unidos, de acuerdo con especialistas y el gobierno mexicano.
En asociación con la firma mexicana ICA, la empresa estadounidense inició la operación de Calica (Calizas Industriales de Playa del Carmen), que después fue renombrada como Sac-Tun. En 2001, Vulcan compró la parte de ICA, por lo quedó sola en el negocio.
El conflicto comenzó en 2018, cuando la cantera de piedra caliza fue clausurada por la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) y en febrero de 2022 el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que Vulcan extraía sin permiso materiales pétreos de la selva de Playa del Carmen.
Para mayo del mismo año, la mina Sac-Tun y el muelle de Punta Venado en Playa del Carmen fueron clausurados y ocupados, acción que fue considerada como no legal por Vulcan. También se revocó el permiso aduanal para exportar en el puerto Punta Venado.
Según un estudio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre las consecuencias de la explotación que ha realizado la empresa de piedra caliza, el costo social para la restauración de la zona impactada por la actividad minera de Calica ascendía hasta noviembre de 2022 a 34 mil 650 millones 986 mil 364 pesos.
Vulcan solicitó una compensación por mil 900 millones de dólares en un arbitraje interpuesto en el Tribunal del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) del Banco Mundial.
En abril de 2023, el gobierno de México respondió que la petición era improcedente y señaló que la firma estadounidense actuó de mala fe por cerca de cuatro décadas al ocultar el tiempo y el volumen que realmente buscaba extraer de material pétreo; omitir obtener los permisos necesarios, y explotar piedra caliza más allá de las manifestaciones que hizo en sus solicitudes, entre otras irregularidades.
Se estima que la empresa exportaba por barco 3 mil 500 toneladas de roca caliza semanalmente, lo cual afectó gravemente al manto freático de la zona.
En marzo de 2023, el Departamento de Estado de Estados Unidos expresó preocupación por el trato que tenían las empresas de su país en México.
De acuerdo con un video proyectado en una conferencia del presidente López Obrador (el 6 de octubre de 2023), la mina causó un daño irreversible a selva, ríos subterráneos, cenotes y manglares, además de causar contaminación en el agua, y amenazó a 942 especies, 529 de fauna y 413 de flora, incluidas especies en peligro de extinción.
La empresa también retuvo agua subterránea en 4.24 kilómetros cuadrados, más de 40 millones de metros cúbicos, cuando su concesión fue por apenas 1.7 millones de metros cúbicos; es decir, utilizó 20 veces más del volumen que tenía autorizado.