Luego de 38 años, el Museo Tamayo usa teatro guiñol de David Hockney
Ciudad de México, 2 de febrero.- El teatro guiñol diseñado por el artista británico David Hockney (Bradford, 1937) para la muestra individual que realizó en 1984 en el Museo Tamayo será activado después de 38 años por la compañía Lagartijas Tiradas al Sol, dentro del 40 aniversario del recinto. La pieza, montada en el patio interior del museo, forma parte de la exposición conmemorativa Más allá de los árboles.
De aproximadamente 90 metros cuadrados, ya que consta de paneles de tela, madera y yeso, así como dos lienzos, la obra es un préstamo de la Fundación Televisa, empresa que administró el museo de 1981 a 1986 y organizó la exposición El gran teatro de David Hockney, cuya pieza principal se creó dentro del museo mientras el pintor y escenógrafo montaba la muestra.
En su periodo de exhibición, el director de teatro Juan José Gurrola (1935-2007) utilizó el escenario de Hockney para montar El gato con botas.
Para los propósitos de Más allá de los árboles “estuvimos en contacto con los archivos de la Fundación Televisa porque tenemos esta historia compartida”, expresa Andrea Valencia, curadora asociada del Tamayo. La pandemia por covid-19 permitió “adentrarnos en los archivos y revisar la historia institucional”. De acuerdo con la entrevistada, el teatro guiñol sólo se presentó de manera fragmentada en el desaparecido Centro Cultural Arte Contemporáneo.
El museo invitó a Lagartijas Tiradas al Sol, con una trayectoria de 18 años, a elaborar una propuesta. “Les contamos la historia de la pieza. Algo que les interesó fue la historia del teatro como tal porque en esta obra Hockney retrata una serie de personajes (en calidad de espectadores) muy arreglados que proyectan cierto elitismo. La compañía de teatro decidió combatir esta idea de algo alejado y exclusivo. Crearon, pues, una pieza más relacionada con la vida cotidiana.
“Inspirados en un retrato que Hockney hizo de su padre, los integrantes de la agrupación decidieron crear una puesta en escena cuya base son cartas escritas por hijos a sus padres, con el objeto de contrarrestar las ideas patriarcales o hegemónicas de la historia del siglo XX.”
La relevancia de la pieza tiene que ver con que el Museo Tamayo ha generado obra de artistas destacados de diferentes partes del mundo, quienes tuvieron en mente el recinto y trabajaron dentro del contexto mexicano, apunta Valencia.
Lagartijas Tiradas al Sol es un grupo de teatro cuyos proyectos escénicos exploran cómo la realidad se inserta en el teatro, “un espacio tradicionalmente consagrado a la ficción”, señala Lázaro Gabino Rodríguez, colaborador de la compañía. Aunque la pieza de Hockney es para títeres, la agrupación desarrollará su propuesta dentro del teatrino, con actores y actrices.
Al estudiar la producción pictórica del artista británico, el retrato hecho de su padre en 1955 les “perturbó” al grado que retomaron esta figura como el centro de su pieza: “La obra que vamos a presentar se compone de 10 cartas dirigidas a nuestros padres que serán leídas en el teatrino. Eso, a la vez, generará un diálogo con un sistema patriarcal que ha sido, y es todavía, imperante dentro de los 40 años de vida del Tamayo. Es decir, las misivas estarán entremezcladas con discursos políticos acontecidos en las últimas cuatro décadas.
“De alguna manera hay un paralelismo entre nuestros propios padres, la manera en que se ha ejercido el poder en México y esta parte de los siglos XX y XXI mexicanos que nos tocó vivir como hijos, a nuestros padres y al museo como institución cultural que se desarrolla dentro de este sistema.”
De hora y media de duración, la puesta en escena, sin título, a cargo de Lagartijas Tiradas al Sol, se estrena el sábado 5 de febrero, a las 13 horas, en el Museo Tamayo, Paseo de la Reforma 51, Bosque de Chapultepec. Funciones a la misma hora los días 13 de febrero; 19, 20, 26 y 27 de marzo, y 2, 3, 16 y 17 de abril.