Investigadoras de UNAM estudian aguas negras para prevenir enfermedades
Ciudad de México, 27 de diciembre. Las aguas negras son una fuente de información importante para monitorear la salud y prevenir riesgos epidemiológicos de la población, aseguró la investigadora del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Luz de María Breton Deval.
Pueden tener bacterias y virus que vienen de los fluidos del cuerpo humano, los cuales son descargados al drenaje. Si se logran identificar y contar estos microorganismos, se podría saber si una enfermedad va a empezar a propagarse, explicó.
“Si detectamos que la población tiene cierto microorganismo, parásitos o virus, podemos atacarlo más puntualmente con visitas médicas muy enfocadas a tal problema; hacer estrategias públicas, por ejemplo, para atender y/o prevenir enfermedades entéricas”, argumentó.
Ella y sus estudiantes realizan investigaciones que son novedosas porque se centran en analizar ríos, lagos y demás cuerpos hídricos que reciben descargas de aguas negras de las poblaciones aledañas, no en plantas de tratamiento.
Sus estudios monitorean ambientes contaminados, con énfasis en determinar los microorganismos, patógenos y sustancias químicas existentes. Desde hace siete años se han concentrado en análisis sobre el agua.
El monitoreo permite observar si hay ocurrencia mayor a lo usual de algún patógeno; una enfermedad que se encuentre en vigilancia o si se trata de una nueva, es decir, emergente.
La científica recordó que durante la pandemia por la COVID-19 este procedimiento permitió detectar aumentos en la carga viral antes de que se mostraran en casos clínicos, lo que facilitó a las autoridades sanitarias implementar medidas de contención, como el aumento de pruebas diagnósticas y la preparación de instalaciones hospitalarias.
Técnicas impersonales y económicas
Asimismo, la investigadora del Departamento de Microbiología Molecular rememoró que han realizado estudios del Río Apatlaco, uno de los más importantes del estado de Morelos, pues abastece a 10 municipios de la entidad.
También han efectuado análisis del Río Magdalena, en Ciudad de México, que nace en la zona boscosa de Los Dinamos, en la alcaldía Magdalena Contreras, y llega a la parte urbanizada para después ser entubado.
“Nos interesa saber el tipo de bacterias que están presentes para poder correlacionar estos datos con el Boletín Epidemiológico de la Dirección de Epidemiología y Medicina Preventiva de la Ciudad de México. Si nuestros resultados son exitosos, en el futuro nuestra propuesta sería monitorear la salud de la población usando estas técnicas impersonales y más económicas”, indicó Breton Deval.
De igual forma, la bióloga Guadalupe Ortiz López abundó que al estudiar las aguas negras se puede descubrir si las personas están tomando demasiados antibióticos. Si esto ocurre, estos medicamentos pueden mezclarse con las bacterias que viven en el río, haciendo que se vuelvan más fuertes y difíciles de eliminar.
Las expertas precisaron que luego de tomar las muestras miden sus niveles de nitritos, nitratos y amonio –relacionados con la materia orgánica– oxígeno químico disuelto, fosfatos y sulfatos para saber la calidad del líquido, según normas oficiales mexicanas y de ecología.
Después de determinarla se toma una muestra más y se filtra para extraer el material genético -ADN de bacterias y virus- que se envía a secuenciación para conocer la diversidad de bacterias y virus, además de llevar a cabo un análisis genómico de los datos de secuenciación para obtener la diversidad de los genes de los microorganismos.
Retos
La vigilancia de patógenos a partir de muestras de aguas negras es reciente y tiene retos, entre ellos: realizar los análisis de forma continua y en varias locaciones, lo cual requerirá personal calificado y recursos, dijo Breton Deval.
Una forma de abordarlos sería descentralizar los muestreos y que cada organismo operador de planta de tratamiento realizara algunos análisis. Para ello habría que trabajar previamente en una metodología y que el personal recibiera capacitación y seguimiento durante los inicios del proyecto.