Inicia despliegue de refuerzos en Michoacán como parte de Plan de Paz y Justicia
Morelia, 10 de noviembre. Grupos de agentes del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional comenzaron su arribo este lunes a Michoacán para desplegar el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, la medida emergente del gobierno federal tras el asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, alcalde de Uruapan.
Un contingente de 300 soldados y guardias nacionales fue el primero en arribar a la XXI Zona Militar, con sede en Morelia, donde el general Juan Bravo Velázquez los exhortó a extremar medidas ante la capacidad de fuego del crimen organizado.
Bravo Velázquez, comandante de la XXI Zona Militar, explicó que este lunes habrán arribado a Michoacán mil 980 agentes del Ejército y de la Guardia Nacional, quienes se sumarán al “Operativo Paricutín”, que integra además a 4 mil 386 que ya operan en el estado y a 4 mil 140 que serán reubicados para contener a la delincuencia en las franjas limítrofes con otros estados.
En total, la fuerza operativa de la Guardia Nacional y el Ejército será de 10 mil 506, quienes principalmente serán desplegados en los municipios de Uruapan y Apatzingán, considerados como de alta prioridad por las áreas de seguridad nacional.
Estos elementos se suman a mil 781 agentes de la Marina, éstos últimos que se encargarán de operaciones en el océano Pacífico y en los municipios costeros de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana.
Cabe mencionar que este despliegue obedece al descontento social por el homicidio de Manzo Rodríguez, alcalde independiente de Uruapan, quien fue asesinado la noche del 1 de noviembre por un sicario adolescente que le acertó seis de siete tiros con una pistola calibre 0.9 milímetros.
El homicida, de 17 años de edad, fue sometido por el grupo de escoltas del presidente municipal y abatido segundos después, por lo que la Fiscalía General del Estado (FGE) abrió una investigación. El crimen, según autoridades, se deriva de una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Caballeros Templarios.
En el caso de Apatzingán, el refuerzo a las operaciones de la XLIII Zona Militar se deriva del asesinado de Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), quien fue asesinado el 19 de octubre por César Sepúlveda Arellano, alias “El Botox”, líder del cártel de Los Blancos de Troya.




