Encapuchados derriban vallas y se enfrentan con policías en marcha de Generación Z
Tijuana, 15 de noviembre.- Ello intensificó el lanzamiento de gases, piedras y esferas en llamas desde adentro de la valla policiaca. En seguida, los elementos policiacos salieron del interior para formar un segundo muro con sus escudos, ya que los manifestantes estaban a punto de derribar más bloques de metal.
Todo ello ocurrió en medio de consignas e incluso con personas que pusieron la canción ‘Gimme the power’ de Molotov a través de bocinas. Dentro del ambiente ya caldeado, una persona fue acusada de robar un celular y fue golpeada por varios manifestantes.
Los actos violentos frente a Palacio Nacional se prolongaron por poco más de una hora.
De manera intermitente un grupo de personas encapuchadas insistió en golpear las vallas con martillos y otros objetos, además que lanzan artefactos explosivos. Incluso accionaron una cortadora eléctrica sobre la soldadura para derrumbar las vallas.
Ante esto, los contingentes de la Generación Z y la marcha del sombrero se replegaron, mientras otros cantaron el himno nacional o corearon «el pueblo unido jamás será vencido», «Morena va a caer» y «Revolución, revolución».
A la 1:40 grupos de policías anti motines salieron del perímetro que resguardaban Palacio y se acercaron a los manifestantes para amedrentarlos, pero la gente se reagrupó y los hizo replegarse de nuevo.
Algunos de los inconformes, mayoritariamente jóvenes lograron arrebatarle sus escudos a los uniformados.
A las 2.04 los inconformes lograron retirar prácticamente la mitad de los obstáculos metálicos que se colocaron frente al inmueble, en medio de gritos como «vamos a entrar».
Tras dos horas de intentos de algunos manifestantes de derribar las vallas, la tensión bajó por momentos, pero con la latente posibilidad de que los inconformes trataran de ingresar a Palacio nacional.
Poco después de las dos de la tarde, un muro con nueve vallas metálicas fue arrancado por personas encapuchadas del resto del bloque de láminas que resguardaban Palacio Nacional. La estructura de metal fue arrastrada hasta la plancha del Zócalo, donde finalmente la derrumbaron al piso.
Para ese momento, el lado sur del Zócalo ya mostraba un gran hueco, mientras policías seguían resistiendo con sus escudos para evitar el ingreso de los manifestantes a Palacio Nacional. En tanto, las personas con el rostro cubierto seguían jalando más vallas para abrir esa zona, usando cuerdas, lanzando piedras y otros objetos; algunos de ellos ocasionan detonaciones intermitentes.
Más lejos, el resto de los manifestantes, identificados con la movilización del sombrero, entonaron el himno nacional mexicano.
Luego de que se retiraran gran parte de las vallas metálicas, hubo incluso un momento en que los policías se replegaron y algunos de ellos se dejaron ver por la multitud y recibieron aplausos. Un par de uniformados le dieron la mano a algunos inconformes e incluso les permitieron subir a las placas metálicas derribadas mientras los jóvenes gritaban «Revocación», con el puño en alto.
A las 2:25, los inconformes lograron retirar otro fragmento de la valla, por lo que ya solo una parte de Palacio está resguardada.
Mientras algunos manifestantes insistían en que las acciones de protesta no tuvieran un carácter «violento», otros insistían en entrar por la fuerza a Palacio.
El lanzamiento de un gas que hacía arder los ojos y la piel, provocó que la gente se replegara temporalmente, pero después se volvió a reagrupar.
Hacia las tres de la tarde, prácticamente la totalidad de las vallas que resguardaban el frente de Palacio Nacional habían sido derribadas. Para calmar los actos de violencia, los policías se replegaron un poco y formaron un bloque con sus escudos. No obstante, jóvenes con el rostro cubierto siguen arrancando las vallas.




