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México

Los gobiernos locales deben comprometerse con la agenda 2030: Luz Ma Hernández

Por: Zavianny Torres Baltazar

En breve, la población mundial alcanzará la cifra de 8 mil millones de personas, así lo informó la diputada Luz Ma Hernández Bermúdez (Morena), presidenta de la Comisión de Planificación Demográfica del Congreso mexiquense, al inaugurar el Seminario Internacional “Procesos Demográficos y sus Disyuntivas en el Siglo XXI”.

Al participar en este seminario, que permitirá delinear el rumbo y los retos para el Estado de México, la entidad más poblada del país, llamó a reiterar el compromiso de los gobiernos locales con la Agenda 2030 para erradicar la pobreza, el hambre, la desnutrición, los problemas de salud y el acceso al agua.

En un entorno pos-pandemia, el Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población convocó a realizar el Seminario Internacional sobre Procesos Demográficos y sus Disyuntivas en el Siglo XXI: hacia una nueva carta de navegación demográfica, mismo que se coordina con otros organismos académicos de la Universidad, así mismo con la participación de instituciones académicas nacionales y de otras naciones.

En su exposición el doctor Bernardino Jaciel Montoya aseguró que el incremento de la población mundial propiciará un reacomodo geopolítico mundial y advirtió de la necesidad de contar con una nueva carta de navegación que tome en cuenta la relación entre población, desarrollo y medio ambiente.

Con estas acciones, el objetivo fundamental es visualizar y analizar los cambios que se están dando en la dinámica de los indicadores y variables demográficas que están en curso en lo que va de la tercera década del Siglo XXI y que por su complejidad plantean diversas disyuntivas que se tienen que afrontar con las herramientas que proporcionan los conocimientos científicos. Tal como se hizo con las vacunas contra la pandemia del Covid-19.

La información aquí referida nos lleva a la reflexión de que se requiere de una política de población sustentada en una nueva carta de navegación en demografía que tome en cuenta nuestra historia; pues en la década de los 60´s la tasa de crecimiento demográfico de la población de México se estimaba en 3.5% anual, lo que significaba que cada 20 años se duplica nuestra población.

En el 2022, medio siglo después, el tema demográfico de interés ha cambiado. El envejecimiento de la población traerá nuevos retos. En este momento necesitamos una nueva carta de navegación para que el futuro demográfico no nos tome desprevenidos. En 40 años la población de 65 años y más se multiplicará por cuatro. El tema de las pensiones será el foco de atención de la política demográfica.

Muchas de las personas en edad avanzada serán mujeres, porque las mujeres viven más que los hombres. Muchas de ellas no tienen seguridad social y van a vivir solas, enfermas y pobres.

La ceremonia inaugural

Estamos en el momento de tomar decisiones para cambiar ese futuro no deseado, principalmente para la población femenina. La pregunta es ¿quién va a cuidar a esa población? no habrá de otra: El Estado o sus familiares, en caso de que tengan, porque muchas y muchos de los que superen los 65 años no tendrán hijos por la baja fecundidad.

En su exposición el investigador del Colegio de México, Manuel Ordorica Mellado, señaló los cambios en las políticas poblaciones a lo largo de la historia del país, desde “gobernar es poblar” hasta “la familia pequeña vive mejor”

¿Qué significa para la humanidad alcanzar este hecho histórico de 8 mil millones de habitantes? Tiene que ver sin duda alguna con un triunfo de la ciencia y un paso más de los individuos en su afán de dominar la naturaleza. Pero para otros el crecimiento de la población es un riesgo al afectar el equilibrio entre la población y los recursos que sustentan la vida en la Tierra.

Por otra parte, mucho se ha hablado del bono demográfico en México, el cual se define a partir de la estructura por edad de la población. El bono se determina por el exceso de población de 15 a 64 años respecto a la población de niños y niñas de menos de 15 años y respecto a la población de 65 años y más. Parecería que estamos perdiendo el bono y podría pasar a ser un pagaré demográfico. También nuestro bono se está yendo a los Estados Unidos como ha ocurrido hasta hoy.

En 2020, en Estados Unidos había 11.5 millones de personas nacidas en México y 27.3 millones eran mexicanos de segunda y tercera generación, es decir personas con uno o ambos padres nacidos en México y personas que se autodefinen como personas de ascendencia mexicana, respectivamente.

El bono demográfico mexicano lo está aprovechando Estados Unidos.

Los migrantes mexicanos han jugado un papel importante en atenuar el envejecimiento demográfico de la población de Estados Unidos, en la medida que a partir de ese proceso se expresan en Estados Unidos déficits de población en edades activas que cubren los mexicanos.

Estados Unidos tiene 26 personas de 65 años y más por 100 personas en edades activas de 15 a 64 años, mientras que México tiene sólo 11 individuos de 65 años y más por 100 personas entre 15 y 64 años.

Los dos países forman un binomio demográfico virtuoso.

Al inicio de su administración el presidente López Obrador estableció 100 compromisos, que moldearán el porvenir demográfico nacional y regional. De estos un poco más de una decena tendrán efectos directos sobre la dinámica demográfica de México. Algunos de los compromisos que tendrán un efecto directo sobre la dinámica demográfica regional del país son los siguientes: construcción de caminos en el sur del país. Fomento a la actividad pesquera. Impulso a centros turísticos. Construcción del tren maya. Creación del corredor del istmo de Tehuantepec.

Desde nuestra perspectiva, el Presidente López Obrador tiene una Política Demográfica Regional.

Este conjunto de compromisos tendrá un efecto de arraigar a la población en el sur y sureste, orientar los flujos migratorios hacia las zonas costeras del país. También coadyuvarán a atenuar la enorme dispersión de población y a reducir la fuerte concentración de la población en las zonas metropolitanas del país. Se fortalecerá el poblamiento de nuestra frontera, lo que propiciará mejores relaciones comerciales y culturales con Estados Unidos y mejores condiciones económicas de las poblaciones que residen en esos lugares.

En la demografía se planea para el largo plazo. En un siglo pasamos de 25 a 75 años en la esperanza de vida al nacer. Si uno ve Google y analiza las 100 personas más longevas entre 117 y 122 años, 95 son mujeres y 5 son hombres.

El seminario, que aportó ideas viables para construir nuevos paradigmas demográficos, fue inaugurado por Juan Roberto Calderón Maya, director de Investigación y representante de Martha Patricia Zarza Delgado, secretaria de Investigación y Estudios Avanzados de la Universidad Autónoma del Estado de México.

En el contexto de la entidad mexiquense, la legisladora Luz Ma Hernández, resaltó los principales retos en la materia y señaló que el incremento de la población mayor de 65 años y el abasto del agua potable en un contexto en el que casi dos tercios de los 125 municipios enfrentan algún grado de sequía, por lo que mencionó que una alternativa viable es la de los humedales naturales y artificiales para depurar el agua, ya que hay experiencias que han demostrado su viabilidad.

El seminario contó con la asistencia y participación de especialistas del país y de Florencia, Italia, así como estudiantado de la UAEM y del Colegio de la Frontera Norte, Universidades de Hidalgo, Guadalajara, UNAM, el Colegio de México y de la Universidad Estatal del Valle de Toluca, entre otras.

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