Imposición de aranceles a China puede impactar a México
Tijuana, 27 de mayo. El anuncio que hizo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de imponer aranceles a China incluye una advertencia a México, señaló Ignacio Casas Fraire, coordinador de la Licenciatura en Logística Internacional de CETYS Universidad.
Refirió que las nuevas medidas están relacionadas con incrementos arancelarios equivalentes a 18 mil millones de dólares e incluyen el aumento de aranceles bajo la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 en varios sectores estratégicos, como el acero y aluminio, los semiconductores, los vehículos eléctricos, las baterías y los minerales críticos, las celdas solares, las grúas de muelle y los productos médicos.
“El argumento del presidente Biden consiste en afirmar que China ha venido utilizando prácticas comerciales desleales como la transferencia forzada de tecnología y el robo de propiedad intelectual, inundando los mercados globales con exportaciones a precios artificialmente bajos”, señaló.
De acuerdo con el académico de CETYS, dichas medidas también podrían estar dirigidas a disuadir la inversión china en México, pues la Casa Blanca está preocupada por una posible triangulación de bienes chinos utilizando a México como vía de entrada a Estados Unidos, lo cual podría ser el principal tema en la próxima revisión del acuerdo comercial T-MEC en 2026.
La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, expresó también su inquietud sobre la relación comercial entre México y China, y mencionó que podrían implementarse todavía medidas adicionales enfocadas en sectores estratégicos como los vehículos eléctricos, ya que existe una preocupación por parte de la Unión Americana por el interés que tienen empresas chinas en establecer fábricas en el país.
Por esta razón, el académico consideró que estas medidas podrían encaminar a que la revisión del T-MEC en 2026 se centre en abordar la influencia china en el comercio regional.
Por último, Casas Fraire subrayó que el próximo presidente de México debe prepararse para negociar políticas específicas y coordinadas para combatir prácticas desleales sin reabrir el tratado, buscando atraer inversiones de mejor calidad que beneficien el desarrollo industrial local.