“A veces no me siento esta persona, siento que están exagerando”: Isaac del Toro
Ensenada, 25 de octubre.– “A veces no me siento esta persona, siento que están exagerando, pero lo siento como muy bonito, honestamente”, con estas palabras, entre la incredulidad y la emoción, Isaac del Toro intentaba procesar la dimensión de su regreso. No era para menos. El joven ciclista, convertido en una estrella mundial del pelotón, pisaba –más bien rodaba– de nuevo su tierra, Ensenada, para coronarse como Campeón Nacional de Ruta en el Campeonato Nacional de Ciclismo 2025.
A las 8:00 en punto, la carrera dio inicio en un costado del Arena Valle de Guadalupe. Entre los destacados exponentes del ciclismo nacional que partían, Isaac del Toro compartía protagonismo con sus pares y amigos bajacalifornianos, los mundialistas Éder Frayre y David Ruvalcaba.

El recorrido, un exigente trayecto de 160 kilómetros, no estuvo exento de sobresaltos. Un incidente temprano puso a prueba los reflejos del pelotón cuando un vehículo de un patrocinador se atravesó y detuvo en el camino. Los ciclistas, que circulaban a aproximadamente 40 km/h, tuvieron que esquivarlo en una maniobra evasiva que evitó una desgracia mayor.
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Pero nada pudo detener el guión que el destino y las piernas de Del Toro habían escrito para ese día. El talentoso pedalista no solo ganó la carrera, sino que logró un histórico 1-2 para Baja California, con Éder Frayre cruzando la meta en segunda posición. Un resultado que grita a los cuatro vientos quiénes son los mejores ciclistas de México.
Al finalizar, con la emoción aún a flor de piel, Isaac se abría en una entrevista que fue un viaje desde la humildad hasta los sueños olímpicos.
El privilegio de volver a casa
“Sí, para mí es un privilegio enorme”, confesó al ser preguntado por sus primeras impresiones. “O sea, me siento muy privilegiado al compartir con tantos amigos y tantas personas conocidas de toda mi vida y es muy bonito poder estar aquí y poder finalizar el trabajo de esta manera”.

Su participación, sorpresiva para algunos, tenía un propósito claro más allá de la competencia: ser un faro para las nuevas generaciones. “Creo que hay mucha gente nueva que está llegando al deporte y que está aprendiendo mucho”, explicó, “y creo que una buena referencia es que puedan ver la bandera en las carreras más importantes del mundo. Creo que es algo muy importante para que se sientan identificados”.
Los amigos de siempre
La victoria fue aún más dulce al compartirla con sus compañeros de toda la vida. Refiriéndose a Frayre y Ruvalcaba, con quienes formará equipo en el Mundial, reveló la clave de su entendimiento: “Sé cómo trabajan, entreno con ellos desde hace muchos años y la verdad es que es muy fácil, prácticamente ni siquiera tenemos que hablar, entonces es algo pues muy muy mutuo que se puede realizar bien a la hora de emplear el trabajo en el mundial”.
Su regreso a Ensenada, esta vez, fue diferente. Buscó la calma en medio del huracán de su creciente fama. “Estoy muy contento de volver, la verdad. Simplemente traté de tener mi propio espacio ya que estaba un poco cansado del año, pero muy contento de compartirlo con algunos amigos, algunos días en los que pude tener una rutina más normal”.
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El contraste con su última visita, hace un año, era abismal. Entonces, un joven de 16 años se despedía de México tras un discreto puesto 20 en el Campeonato Nacional de Aguascalientes. Ahora, regresaba como un cazagigantes internacional, y el recibimiento lo dejaba sin palabras.
“No, la verdad, obviamente muy privilegiado. O sea, me siento muy honrado, la verdad”, expresó, antes de soltar la frase que define la esencia de este campeón que se resiste a creer su propia leyenda: “A veces no me siento esta persona, siento que están exagerando, pero lo siento como muy bonito, honestamente”.

Mirando al futuro, la pregunta sobre los Juegos Olímpicos de Los Ángeles era inevitable. Con los pies en la tierra, respondió: “Espero estar ahí, pero todavía queda mucho tiempo por recorrer”.
Para cerrar, dejó un mensaje sobre la importancia de este renacer del ciclismo mexicano: “Sí, yo creo que principalmente es que más personas y más jóvenes puedan venir y que tengan una nueva oportunidad para que se den a conocer el deporte y que tengan ese mismo ímpetu y que vean que con este deporte se puede llegar a algún lado, la verdad”.
Isaac del Toro no se siente la persona de la que todos hablan, pero Ensenada, Baja California y todo México sí lo ven, y lo celebran como el campeón que ha puesto en alto el nombre de su tierra, pedalada a pedalada.




