Demandan autorizar medicamento en México para fibrosis quística
Tijuana, 8 de mayo.- “Me da tristeza que otros niños tienen mi enfermedad y no les dan lo que necesitan, y aparte siento que en México no nos valoran por la enfermedad que tengo, siempre buscamos la forma para irnos a Estados Unidos para que atiendan allá”, así se expresó José Daniel Zamores Durán, quien a sus 11 años conoce la desesperación por no contar con medicamentos para atender la fibrosis quística que padece.
Entre lágrimas reveló su desesperación y temor por su vida, pues sabe que en México no existe el medicamento Trikafta o Trixacar que requiere para sobrevivir.
Dice que quisiera ser estadunidense para que le den medicamento, o un científico para encontrar la cura de enfermedades terminales como la que él padece.
“Quiero ser científico, me da curiosidad ser científico para buscar curas para la enfermedad (terminales)”, afirmó al compartir sus sentimientos.
José Daniel tiene días pesados, cada día debe tomar más de 50 pastillas, ir a la escuela, someterse a varias horas de fisioterapia y hacer ejercicio mínimo tres horas para que sus pulmones estén fuertes, de lo contrario su salud empeoraría, señala su madre Leticia Durán Hernández.
Buena salud, solo en apariencia
A pesar de que su estado de salud aparenta ser bueno, José Daniel constantemente tiene neumonía y bronquitis, derivado de las complicaciones que conllevan la enfermedad de fibrosis quística.
“El niño tiene ahorita neumonía, tiene bronquios deformados e inflamados, tienen más avanzada su fibrosis, tiene un pulmón pegado y tiene una obstrucción en el otro pulmón, y no lo captaste porque el niño dice no pasa nada”, señaló su madre.
Leticia Durán Hernández señala que México tiene un serio atraso en el avance de la medicina para fabricar medicamentos contra esta enfermedad.
El medicamento Trikafta fabricado en Estados Unidos o Trixacar, de Argentina, podrían cambiar la vida de los pacientes diagnosticados con fibrosis quística, por lo que la madre de José Daniel pidió a las autoridades mexicanas autorizarlo en el país.
Aunque los daños ya provocados no se pueden revertir, la enfermedad deja de ser mortal si se toma el medicamento. La farmacéutica estadunidense Vertex es la única que tiene la patente en México y el costo del medicamento es de 300 mil pesos al mes.
Pide intervención de la gobernadora y el presidente
La madre del niño enfermo pidió al gobierno federal permitir el acceso a los medicamentos, y también la gestión de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Si quieres apoyar la causa, puedes acceder www.change.org para una firma de apoyo, en el link https://chng.it/5FVDM5WkfJ