Peligra valor de Teotihuacan por falta de progreso en pueblos aledaños: experto

Ciudad de México, 29 de abril.- El valor excepcional de Teotihuacan como patrimonio de la humanidad está en riesgo debido a la carga social rebasada de las poblaciones que la rodean, advierte en entrevista Rogelio Rivero Chong, director de la zona arqueológica ubicada en el estado de México.

Aunque el turismo ha crecido brutalmente de manera exponencial, no hay derrama económica hacia las comunidades, describe el especialista, después de que la imponente ciudad prehispánica fue incluida por la organización World Monuments Fund (WMF) en la lista de los 25 sitios que enfrentan desafíos globales y requieren atención urgente para su conservación en la categoría de turismo desequilibrado.

El pasado 18 de abril se inició la campaña mundial con el fin de recaudar fondos para la protección de los sitios elegidos entre más de 225 nominaciones en el mundo.

El arqueólogo describe que «las comunidades alrededor no están desarrolladas. No podemos convivir de manera armónica, porque para proteger el patrimonio, tendría que dejarse de construir. Todos estos factores ponen en riesgo en un futuro cercano la viabilidad de que esto siga funcionando como una gran zona arqueológica, y pone en riesgo el valor excepcional por el que fue declarado patrimonio de la humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés)».

Entre las factores que requieren atención, el entrevistado apunta hacia el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), inaugurado en marzo pasado, ya que no se incluyó al Valle de Teotihuacan en el plan de desarrollo, a pesar de la cercanía con el punto de gran flujo de visitantes. Describe que «hace tres o cuatro años era una gran oportunidad», y cuestiona: «¿Cómo se les olvidó que la zona más visitada del continente americano, ubicada tan sólo a 14 kilómetros, no esté asociada a un plan de desarrollo de un aeropuerto internacional?».

Rivero Chong solía bromear que el nuevo aeropuerto, más que de la Ciudad de México, lo era de Teotihuacan debido a la cercanía. Sin embargo, no se le incluyó en el plan de desarrollo para municipios y pueblos que colindan con las instalaciones de Santa Lucía, el cual se anunció en la apertura de las instalaciones el 21 marzo. La zona arqueológica no está incluida como colindante por un kilómetro de diferencia. En este momento, «no hay un plan de vialidad para el Valle de Teotihuacan; sí para la región de Tecámac y Ecatepec».

Advierte: «Todavía es una gran oportunidad, si podemos tocar la puerta del presidente Andrés Manuel López Obrador y que nos hagan caso con eso, porque, si no, lo que va a crear la introducción de servicios agregados al AIFA, como las aduanas, nos va a impactar en el Valle, y eso va a generar una presión urbana sobre las áreas de amortiguamiento de la zona».

Promoción global

La selección de World Monuments Watch 2022 se dio a conocer el primero de marzo; cada dos años se nomina a lugares de valor patrimonial que accederán a promoción mundial con el fin de obtener donadores de manera global.

Rivero Chong, quien registró el sitio de Teotihuacan, comenta que hace unos años se llamaba «la lista de los 100 monumentos en riesgo», pero tenía una connotación negativa, así que se cambió de estrategia y de nombre, y con ello bajó el número de beneficiados. «Es más una invitación a preocuparnos por nuestro patrimonio».

La organización mundial apuntó que «estos sitios dejan a la luz los efectos de problemas globales como el cambio climático, el turismo masivo, el patrimonio subrrepresentado y la recuperación del patrimonio afectado por desastres».

Sobre Teotihuacan, el WMF señala que está profundamente ligada a la identidad y el orgullo de México. Es la atracción más popular del país: recibe cerca de 4.5 millones de visitantes al año.

Sin embargo, manifiesta que «la presión del turismo y la expansión urbana ha impactado la dinámica social dentro de las comunidades circundantes», y apuntala: «La construcción de un nuevo aeropuerto internacional a sólo 15 kilómetros de distancia probablemente generará más presión turística y de desarrollo en el área».

En su diagnóstico, describe que residentes locales se sienten excluidos de la oportunidad económica que pueda presentar el turismo y se ven impulsados a ofrecer servicios turísticos en la economía informal, sin regulación. Además de que «la interrupción del turismo al comienzo de la pandemia de covid-19 aceleró la tasa de invasión en un área desprotegida fuera del sitio principal, que probablemente contenga valiosos restos arqueológicos. Cerca de 40 por ciento del terreno en esta zona ya está ocupado por construcciones informales».

El director de la zona, bajo resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hizo la nominación en el ámbito de turismo desequilibrado, pues «proponemos que se necesitan establecer proyectos de desarrollo social, económico y cultural, para disminuir la carga social que existe».

Durante la charla, el arqueólogo expuso que «el turismo que viene los fines de semana es muchísimo y no hay derrama económica en las comunidades». Tan sólo durante el fin de semana del equinoccio de primavera, del 19 al 21 de marzo, visitaron la zona más de 80 mil 395 personas; fue el sitio que recibió el mayor número de visitantes de todos los sitios arqueológicos del país, de acuerdo con el reporte del INAH.

«Es un gran anzuelo», la gente gasta dentro de la zona, paga estacionamiento, compra artesanías, sale y se va. Muy pocos pernoctan en el Valle porque no hay actividades socioculturales vinculadas con la visita turística, aunque ha crecido el número de hoteles.

Carga social rebasada

El concepto de carga social, establecido desde hace unos 50 años, se refiere a la vinculación y convivencia con las comunidades de alrededor. «En este caso, es una carga social rebasada. Es decir, los factores alrededor de Teotihuacan, como crecimiento urbano y poblacional, introducción de servicios, desempleo o contaminación, son más fuertes y están provocando una carga negativa, como presión sobre el patrimonio cultural de Teotihuacan».

El investigador detalla que hace 10 años, cuando también era director de la zona arqueológica, se preveía un crecimiento poblacional acelerado, pero estable. En 2025, se pronosticaban 110 mil habitantes en las áreas colindantes de la zona arqueológica, y «en la actualidad hay casi 170 mil habitantes; es decir, fue superior». De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, de 2010 a 2015 aumentó de 45 a 54 por ciento el porcentaje de personas con un nivel de carencia de bienestar y en medio de «una paradoja: hay más comunicación y tecnología, pero también hay más pobres».

La inclusión en la lista del WMF permite estar durante dos años en un escaparate de promoción mundial para que donadores del mundo aporten a proyectos dirigidos a disminuir el deterioro o riesgo de cada sitio nominado. Así que no hay recursos asegurados; tal vez hasta fin de año ya se tenga una cifra para comenzar a implementar el proyecto. El sitio fue incluido en 1998 y en 2000, lo cual permitió la restauración de las pinturas murales de Tepantitla y detener el deterioro del Templo de Quetzalcóatl, en ese orden.

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