Floristas de la calle Quinta preparan ofrendas para el Día de Muertos
Tijuana, 31 de octubre. Por segundo año consecutivo, establecimientos de venta de flores de la calle Quinta en la Zona Centro se preparan para ser parte de la fiesta del Día de Muertos, elaborando vistosos altares con los que buscan contribuir a preservar una de las principales tradiciones mexicanas.
La ofrenda principal está dedicada a la pintora Frida Kahlo y está conformada por los elementos tradicionales como el pan de muerto, las calaveritas de azúcar, las flores de cempasúchil y veladoras, pero también incluyeron una catrina gigante acompañada de un perro esquelético.
La representante del distrito floral de la Zona Centro, Vicky Magaña, mencionó que la preservación de sus raíces y tradiciones fue lo que motivó a su equipo para la creación de este altar.
Indicó que la colocación de altares forma parte de una iniciativa en la calle Quinta para recuperar el espacio público, pues vecinos y locatarios notaron la proliferación de basura y falta de iluminación, aspectos que contribuían a que los transeúntes se sintieran inseguros.
Fue así que decidieron comenzar con la limpieza de calles y remodelación de las fachadas y posteriormente decidieron calendarizar actividades que comenzaran en septiembre, que consistían en la colocación de papel picado y banderas mexicanas.
En el caso del Día de Muertos, Magaña resaltó que era notorio que en ciudades de California hacen grandes festivales para conmemorar esta fecha, mientras que en Tijuana, a pesar de ser un municipio mexicano, había pocos eventos alusivos.
“Creo que tenemos el compromiso como frontera de que estas tradiciones no se pierdan, que se conserven para que las nuevas generaciones y turistas vean que también somos México”, expresó.
A pesar de que el festejo organizado por los floristas es jóven, la respuesta de la población ha sido positiva y se espera que en esta segunda edición se sumen más asistentes, que no dejan de lado la doble celebración, pues Halloween es una fecha muy cercana.
“No quiere decir que no celebremos Halloween porque de hecho en esta calle los niños vienen a pedir dulces el 31 de octubre (…) no podemos negar la transcultura y también lo festejamos”, afirmó.