publicidad
Información General

El beso en la celebración del triunfo de España que indignó a medio país

Por: Armando G. Tejeda / La Jornada

Madrid, 22 de agosto.- La escena dura unos segundos, pero ha sido suficiente para provocar la indignación de este país. El presidente de la Federación Española de Futbol (FEF), Luis Rubiales, estaba en el estrado en el momento de entregar las medallas a las jugadoras de la selección española que acababan de ganar su primera Copa del Mundo. Él mismo, junto a otros directivos internacionales y teniendo a un costado a la reina Letizia y a su hija, la infanta Sofía, van dando abrazos al tiempo que entregan las preseas, pero cuando le tocó el turno a una de las futbolistas más queridas y admiradas del equipo, la madrileña Jennifer Hermoso, quien además es titular en el Pachuca, Rubiales primero le dio un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, pero cuando se retiraba la sujetó de nuevo con firmeza por el cuello, la miró a los ojos y le propinó un beso en los labios mientras sus manos impedían que apartara su boca.

En uno de los triunfos más importantes del deporte femenino español saltó la polémica, en esta ocasión por lo que muchas califican de gesto “machista deplorable” e, incluso, otros lo tildan de “agresión sexual”.

La jugadora es una deportista de 33 años que está terminando su carrera profesional en México, en el equipo femenil del Pachuca y que tiene un cariño profundo a nuestro país; de hecho, celebró la victoria con un sombrero típico de charro y que como ella misma explicó, era una forma de “agradecer que pertenece a la colonia mexicana”.

De acuerdo con lo que relató la propia Jennifer Hermoso, primero entre risas y después un poco más seria, el beso robado de Rubiales “no me ha gustado”, pero posteriormente matizó que simplemente se trató de “un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de 10 y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a una expresión de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante”, dijo la jugadora.

También te puede interesar: España derrota 1-0 a Inglaterra y se corona en el Mundial femenil

Ante el revuelo causado por los hechos, mientras el equipo viajaba de Sídney a Madrid para celebrar con la afición el histórico triunfo deportivo, la propia madre de Jennifer, que vive en el barrio madrileño de Carabanchel, compareció ante los medios de comunicación para pedir que se terminara de una vez con la polémica, “lo único que voy a decir al respecto es que las chicas han ganado el Mundial y que eso es lo importante”.

Pero la indignación sigue latente, sobre todo después de analizar cada movimiento del momento, sobre todo cuando la agarró por la fuerza del cuello para acercarle su boca a la suya. Además, las cámaras de televisión grabaron al propio Rubiales celebrar el triunfo de la selección española desde el palco con la reina Letizia y su hija, la infanta Sofía, de sólo 16 años, de forma poco adecuada: en un momento dado se agarró el miembro con las manos y gritó: “a mamarla”, además de que en otras secuencias se ve al federativo español intentando besar a otras jugadoras, que en todo momento tratan de apartarse de él.

La primera reacción de Rubiales al ser cuestionado por el polémico beso fue durante la madrugada de ayer, en un programa radiofónico, donde llamó “estúpidos” y “gilipollas” a los que se habían molestado por el beso, que calificó de “simple pico entre dos amigos”.

Pero ante el revuelo que tomó el hecho, con peticiones de explicación por el propio ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, Rubiales decidió cambiar su estrategia y pidió perdón: “Estamos ante un hecho histórico, uno de los días más felices del futbol español: campeonas del mundo, pero hay un hecho que tengo que lamentar, lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo. Existe una magnífica relación entre ambos, como con otras futbolistas, pero seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. Es en un momento de máxima efusividad, sin mala intención, sin mala fe, ocurrió de manera muy espontánea, sin mala fe. Por ninguna de las dos partes”.

Y finalizó señalando que “estoy apenado porque ante el mayor éxito de la historia del futbol femenino español y uno de los mayores de nuestra historia, esto ha empañado la celebración. Hay que darle el mérito a estas mujeres y al equipo que dirige Jorge Vilda, y hay que festejarlo por todo lo alto”.

Las ministras de Igualdad y Asuntos Sociales, Irene Montero y Ione Belarra, respectivamente, que pertenecen a la sección de Podemos del actual gobierno español, calificaron los hechos de “agresión sexual” y signo del “machismo ancestral” que prevalece en España.

Además numerosas asociaciones de mujeres progresistas y deportistas reclamaron su dimisión inmediata en el cargo de presidente de la FEF, responsabilidad que asumió en mayo de 2018, en una gestión plagada de polémicas y escándalos, como la de las grabaciones clandestinas que él mismo realizó de las reuniones que mantenía con integrantes del gobierno y políticos españoles con presuntos fines de extorsión.

Related Posts