Asia Town, el barrio de los obreros que construyeron los estadios de Qatar
Qatar es retratada como una nación moderna, lujosa y cosmopolita en fotografías, televisión y redes sociales, pero hay una parte distinta muy poco conocida. Lejos de todo lo que vemos en los medios masivos de comunicación, un grupo de hombres se reúne para ver cada partido en una gran pantalla, en la llamada “zona fan… de los pobres”, segùn sendos reportajes publicados en medios como The Guardian, la BBC o el New York Times.
Esta es una zona que se encuentra en el estadio de críquet del barrio asiático, donde residen muchos de los migrantes que construyeron los estadios y otras infraestructuras de Qatar 2022. El lugar está formado principalmente por almacenes, construcciones incompletas, grúas, humildes edificios de apartamentos, tiendas, restaurantes y cafeterías obreras. A través de las pocas entrevistas e información disponible, es visible la realidad y la forma de vida dentro de estos barrios.
Dos lados de la historia
Un joven dice lo siguiente: «Vivimos y trabajamos como esclavos. Aguanto por mis hermanos pequeños en Uganda, para que coman y se eduquen. Hemos trabajado en condiciones que ningún humano debería. Las temperaturas son altas y trabajamos horas que no acordamos, hasta 14 ó 15 al día».
Y por otro lado, una gran parte de estos obreros se sienten agradecidos por tener trabajo, ya que así logran salir de su situación precaria.
«En Nepal o Pakistán hay demasiada gente, menos trabajo y menos dinero. Qatar ha sido bueno con nosotros», concuerdan dos entrevistados.
Diversas instituciones y organizaciones humanitarias han denunciado abusos y violaciones de derechos de los trabajadores durante la fase de construcción de infraestructura para Qatar 2022; y la Organización Internacional del Trabajo dio a conocer informes que dan cuenta de que hubo decesos, causados principalmente por golpes de calor entre 2014 y 2020.
Los viernes es el único día libre para algunos trabajadores, y lo aprovechan para jugar críquet, ven el partido en una pantalla grande o para organizar bailes frente a un cartel con la siguiente leyenda:
«Gracias por sus contribuciones para realizar la mejor Copa Mundial de la FIFA».
Algunos de los obreros sienten orgullo de ver este mensaje todos los días, mientras otros creen que no es suficiente para agradecer todo lo que han hecho por Qatar hasta ahora, pues se dedican a la construcción y otras actividades pesadas hasta por más de 12 horas al día, cobrando la cantidad de mil riales qataríes al mes, lo que equivale a unos 270 dólares americanos. Cabe resaltar que no es común que hablen de su salario, ya que podrían meterse en problemas.
Aunque su salario podría ser una buena cantidad tomando en cuenta la situación de otros países, apenas y logran ahorrarlo para mandarlo a sus familias. Por ello, muchos han comentado que se quieren quedar hasta 10 años de ser posible, aunque su contrato sea de menos, para poder llevar más dinero a casa.
Los trabajadores también sienten temor por el asedio constante de la policía de Qatar. “Cuando vemos a la policía, no sabemos si acercarnos o huir. Dan miedo”, comentan.
Aunque las autoridades de Qatar se han mantenido un tanto al margen de la situación, en numerosas ocasiones han comentado que es injusto que la prensa se enfoque mucho en este tema en lugar de tomar en cuenta los progresos que han tenido en los últimos años.
«Nada cambiará después del Mundial. Creo que las condiciones serán más duras todavía», comenta uno de los obreros que no quiso identificarse.