Artista sorprende con esculturas hechas de chatarra de medios de transporte

Tigre, Argentina, 7 de junio.- Un artista argentino sorprende y causa sensación al realizar atractivas obras de arte como esculturas con chatarra que recicla y obtiene de medios de transporte en desuso.

Se trata de Ariel Eichenberger, quien se define como un creativo autodidacta, un apasionado por la confección de objetos decorativos, mobiliario y esculturas construidas con material que consigue de automóviles, aviones, motocicletas o trenes que ya no se utilizan.

La propuesta del artista apunta a transformar y reutilizar elementos que cumplieron su vida útil para que puedan trascender y prevalecer en el tiempo, explicó el artista a Xinhua durante una visita a su taller, en la localidad de Tigre, en la periferia norte de la ciudad argentina de Buenos Aires.

«Mi actividad consiste en transmitir al mundo un poquito de sustentabilidad, reciclando chatarra de medios de locomoción, transformándola en arte, en esculturas, y dándole un valor agregado», señaló Eichenberger, conocido en el mundo del arte como «Voneich».

Antes de convertirse en artista, el entrevistado trabajó en el sector de mercadeo de la industria automotriz, hasta que dejó esa actividad para volcarse al arte, que siempre fue su pasión.

«Un día me animé a salir de la multinacional y a perseguir mi sueño. Ahora estoy acá todo el día entre la chatarra y en lo que me gusta con autos, motos, aviones, medios de locomoción. Es mi vida y ya no es un trabajo, sino una pasión», comentó.

Eichenberger detalló que las obras que confecciona «en su mayoría están hechas de medios de locomoción».

«Lo que hago es adquirir la chatarra para luego ir interactuando con los clientes. Le vamos dando forma y voy cumpliendo sus deseos», dijo.

«Me gusta mucho el material aeronáutico, primero por los cimientos y las bases que tiene (…) veía los aviones en los aeropuertos, abandonados, y sabiendo que unieron tantas cosas en nuestras vida. Empecé a transformarlos para que cuenten una nueva historia por medio de una escultura», relató.

Así, con las hebillas de los cinturones de seguridad de cada asiento hizo llaveros y con las alas confeccionó mesas.

Debido a su creciente popularidad, la Secretaría de Cultura del Municipio de Tigre le otorgó el título de «artista local».

«En todo lo que tiene que ver con el arte en sí (…) trabajo solo y en todo lo que es arte de uso como muebles a base de piezas transformadas, me dan una mano dos amigos de toda la vida, que comparten la misma pasión de esto, que es transformar y dar una nueva vida a objetos», contó.

Las piezas que confecciona son para todos los bolsillos y para que el arte pueda ser disfrutado por todos, al incluir figuras de animales como águilas, ciervos o cocodrilos, así como de insectos como hormigas.

«Me gusta mucho laburar (trabajar) con animales, las personas que siguen mi obra saben que es mi debilidad», puntualizó.

La nueva profesión permite al artista desarrollar una tarea creativa sin límites ni horarios, viajar por el mundo y asistir a grandes ferias artísticas, además de conocer otras culturas y personas.

«Me encantaría poder presentar y mostrar lo que yo hago en China. Sería un sueño para mí», enfatizó el entrevistado.