Majestuosa e inédita inauguración de Juegos Olímpicos de París
París, 26 de julio. París, la ciudad de la luz, brilló aún más este viernes en la majestuosa e inédita ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, la primera fuera de un estadio, que tuvo como escenario principal el emblemático río Sena y la cual estuvo plagada de música, baile y un gran número de elementos representativos de la cultura francesa.
Con una duración de poco más de tres horas y media, la apertura de la justa veraniega, que contó con la presencia de decenas de gobernantes y dignatarios, dio inicio en el icónico estadio de Francia con la retransmisión de una película protagonizada por el cómico Jamel Debbouze y el ex futbolista Zinedine Zidane.
Posteriormente comenzó el tradicional desfile de las delegaciones nacionales. Bajo una pertinaz lluvia en la capital gala, que se convirtió en un teatro al aire libre, unos seis mil 800 deportistas hicieron un recorrido de seis kilómetros por el río Sena a bordo de 85 embarcaciones.
Durante el trayecto, tanto los atletas como los poco más de 300 mil espectadores pudieron apreciar diferentes actos musicales y dancísticos que se llevaron a cabo en las orillas del río.
Las diversas actuaciones hicieron referencia a la cultura e historia de Francia. Desde el can-can hasta el hip-hop, así como diferentes piezas musicales de artistas galos estuvieron presentes en el espectáculo.
La cantante estadounidense Lady Gaga protagonizó el primer acto musical en unas escaleras ubicadas frente al río Sena. Junto con un grupo de ocho bailarines que portaban abanicos de plumas rosadas, todos vestidos con trajes negros de Dior, la ganadora de un Grammy y un Oscar interpretó, entre otros temas, “Mon Truc en Plumes”, en honor a la bailarina, actriz y cantante francesa, Zizi Jeanmaire.
Aya Nakamura, la intérprete francófona más escuchada en el mundo, también se presentó en la ceremonia inaugural. Enfundada en un traje dorado, la artista de origen maliense, cantó junto a la Guardia Republicana un popurrí con sus éxitos.
Mientras tanto, en los márgenes del Sena y desde los balcones, los espectadores reaccionaron fascinados con el paseo de las embarcaciones.
El encendido del pebetero, el momento más esperado en una ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, fue de ensueño. Los franceses lograron lo inimaginable. La llama olímpica quedó salvaguardada sobre un globo aerostático.
La llama fue encendida por la corredora Marie-José Perec y el judoca Teddy Rinner, triple medallistas de oro.
Mientras el globo aerostático se elevaba por los cielos, la voz de Céline Dion acompañó su recorrido hasta instalarse como una estrella fija sobre la capital francesa.