Las estaciones del Ferrocarril Imposible
¿Sabías que existe un ferrocarril fronterizo que empieza en San Diego, cruza y recorre Baja California y vuelve a salir a Estados Unidos por Calexico para llegar a ciudades como Chicago, Nueva York o Nueva Orleans? Esta ruta también une al centro del país y fue el medio que transportó a miles de migrantes de Guadalajara, Sonora o Yucatán a nuestra región. Aunque este ferrocarril transcontinental está inhabilitado por daños en túneles y no se usa en la actualidad, vale la pena reactivarlo para revivir la época en la que las dos Californias se unían por los rieles del llamado Ferrocarril Imposible.
Baja California es uno de los estados con menos vías férreas en el país, ya que solo cuenta con dos líneas cortas: el Tijuana-Tecate, de 71 kilómetros y el Inter California, de 75. Estas dos vías son tramos mexicanos de un ferrocarril estadunidense conocido como el San Diego & Arizona Eastern, al que se le dio el apodo del Ferrocarril Imposible por las vicisitudes que se tuvieron que solventar para su construcción, de 1904 a 1919, de San Diego a El Centro. La topografía regional obligó a que la línea pasara por Baja California; la Primera Guerra Mundial y la Revolución Mexicana detuvieron la obra; la pandemia de influenza española, que cobró millones de vidas, así como lluvias torrenciales, incendios y problemas económicos y políticos, casi hacen fracasar el sueño de John D Spreckels, el empresario creador de este proyecto.
Sin embargo, logró salir avante, y aunque son poco conocidas por la población, el tramo Tijuana-Tecate tiene tres estaciones con valor histórico: Tijuana, García y Tecate.
Estación Tijuana
La primera estación Tijuana que se incendió en 1917, era una estructura de madera de forma rectangular, de un piso, en donde había una sala de espera, la oficina del despachador de boletos de pasajeros, la oficina de la compañía Wells Fargo, baños y una sala para almacenar carga.
La actual es del periodo 1920-30s, de un nivel, con tres etapas constructivas que se superponen. Se localiza en el kilómetro 0 del ferrocarril Tijuana-Tecate o en la milla 15.5 del San Diego & Arizona. Esta terminal colinda con el muro fronterizo, el monumento divisorio #255, y está frente a otra estación del lado estadunidense, en San Ysidro.
La Estación Tijuana es un edificio de madera de un nivel, en estilo clásico, donde predominan los vanos sobre macizos con techo a dos aguas y acabado de estuco. Se encuentra en el catálogo de monumentos del Instituto Nacional de Antropología e Historia y en el listado de bienes susceptibles de ser declarados patrimonio cultural de Baja California. El edificio fue remodelado recientemente para ser utilizado por la compañía de Admicarga que administra la vía corta.
Estación García
Se localiza en el kilómetro 13.9 de la línea. La historia del lugar se remonta a la época Kumiai y al Rancho García, también conocido como Rancho Cerro Colorado. El sitio se transformó de rancho a estación en 1924 cambiando su función, pero conservando vestigios de su carácter rural y de paisaje cultural digno de ser interpretado y conservado.
El sitio se ubica en la zona este de Tijuana, rodeado por avenidas importantes y colonias populares, lo cual le da un gran potencial para convertirse en un espacio que puede ser utilizado por la comunidad, combinando el uso de un tren turístico con un museo.
La estación ha sido campamento de ferrocarrileros que reparan la vía y por mucho tiempo fue zona de vivienda. Aquí vivió y trabajó don Crispín Valle, personaje del cual existe un libro de El Colegio de la Frontera Norte que nos explica una etapa interesante de nuestra historia fronteriza. La zona cuenta con siete estructuras, dos de ellas de madera de más de 100 años y el resto de la época contemporánea.
Estación Tecate
Esta terminal podría estar en el Registro Nacional de monumentos de los Estados Unidos por sus características arquitectónicas y porque fue diseñada por el famoso arquitecto William Wheeler, autor del Teatro Balboa de San Diego.
La estación fue construida en 1919 en el estilo de la Pradera, que popularizó el arquitecto Frank Lloyd Wright. Cuenta con dos niveles. En planta baja había una sala de espera, la oficina del jefe de estación y un cuarto de guardado de equipaje. La parte alta era vivienda del jefe de estación y tenía: cocina, recámara, sala y baño. En la actualidad el inmueble es utilizado como oficinas por Admicarga.
La Estación Tecate es el inmueble más bello de la vía corta por sus elementos horizontales, numerosas ventanas y techos de aleros característicos del estilo Prairie. Los materiales originales utilizados en su construcción eran madera de primera calidad, aplanado con cal, arena, conchas de mar y crines de caballo. Sin embargo, durante una rehabilitación, en 2001, se reemplazaron todas las ventanas, puertas y techos utilizando madera de menor calidad y el aplanado original se modificó por uno contemporáneo que no reúne las mismas características de textura, flexibilidad y protección contra incendios. A la lejanía, la apariencia de este icónico edificio es buena, pero de cerca se notan humedades y deterioros que ameritan reparación.
El patrimonio ferroviario de Baja California es valioso y escaso, es por ello que existen propuestas de rescate y reutilización de sus vestigios mediante acciones de preservación. La restauración de las estaciones y su uso para fines culturales sería un buen principio.