Vaya dolor del político de toda la vida, que lo obliga a la espera ya con todo listo y ahí se queda, sentadito en su maleta.
Cartones
Pero con cuánta ilusión le pega uno a la piñata, ¡sobre todo si tiene forma de bombilla eléctrica y de premios unos contratos!
Vemos que esta güera sonorense trae prisa por encontrar la salida ante el reguero de pendientes que va dejando a su paso.
Desde las más altas estructuras del PRI, la instrucción es clara de su dirigencia: no acepten puestos, hay que ir directo por la lana.
Pero qué responsabilidad de esta gran madre, que por igual adopta desamparados que grandulones ensucia pañales.
Parafraseando ¡Al chipolte!, frase con la que el INE entró a la arena política de las expectativas y las realidades.