Cartones
Será que el dirigente del PRI padece halitosis, mal aliento crónico, que no resuelven las mentas, el enjuague bucal, ni un buen cepillado.
El expresidente Felipe Calderón es confrontado sobre la humanidad de los delincuentes, en particular de su ex titular de seguridad.
El primer mandatario ofrece dinero y agua, pero también un fiscal, aunque el requerimiento de este último no es bien recibido.
Un lenguaje florido atribuido al líder nacional del PRI da cuenta de la forma en la que son manejados los proveedores en esa organización.
La fórmula es bien conocida y reconocida por su efectividad: contra la impunidad, justicia. No hay de otra para salir adelante.