Como si se tratara de un guión de comedia, el ex presidente Ernesto Zedillo aparece en escena con el propósito de entretener a la audiencia.
Cartones
La violencia polìtica de género ha demostrado, una vez más, sus dañinos alcances que es necesario superar por salud mental.
Dirigentes de los partidos Revolucionario Institucional y de Acción Nacional analizan con detenimiento su destino.
Santa Ana con su mapa trunco y su pata de palo se levanta como otro gran acusador contra el Presidente saliente.
Al plantear un militar que la paz está en función de la actividad criminal, el gobernador de Sinaloa se siente desvalido.
Como si fuera una larga lista de espera de turno, aparecen unos tras otro los detractores del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ahora que aparece Ernesto Zedillo a la escena política, el presidente Andrés Manuel López Obrador se lamenta que sea al final de su sexenio.
Un cochinito grita muy fuerte y de su ronco pecho salen monedas ante la inminencia de la Reforma Judicial, pues teme perder ganancias.
Un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación llora frente a la imagen del expresidente Ernesto Zedillo.