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Baja California

Venta de plantas, incluida la de BC, fin de litigio con Iberdrola

Por: Alejandro Alegría / La Jornada

La transacción por 6 mil millones de dólares por la venta de 13 plantas de energía eléctrica propiedad de Iberdrola al fondo privado Mexico Infrastructure Partners (MIP) se completará este lunes 26 de febrero, de acuerdo con información de la firma energética de capital español.

Según el informe anual de la empresa, después de que el 15 de febrero el pleno de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) autorizó con algunas condiciones la adquisición de las centrales generadoras al MIP, finalmente este próximo lunes Iberdrola obtendrá el monto pactado el 4 de abril del año pasado.

La operación cuenta con el apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y otras entidades financieras públicas vinculadas al gobierno de México.

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, la transacción no presionará a las finanzas públicas, pues de los 6 mil millones de dólares que representa la adquisición, 3 mil 60 millones de dólares o 52 mil millones de pesos corresponden al erario.

Para México la operación significa un nacionalización de la generación de energía –como ha sido calificada por el gobierno federal–, y para Iberdrola representa el fin al litigio en el que estaba involucrada una de las plantas, Dulces Nombres, la cual fue multada en mayo de 2022 por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), por 9 mil 145 millones de pesos debido a que la filial de la firma energética incurrió en la venta de electricidad bajo el esquema de autoabastecimiento.

Esta transacción también pone fin a litigios anteriores en todas las centrales eléctricas que estaban paradas por motivos administrativos regulatorios y que ahora vuelven a estar en funcionamiento, dijo Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ante inversionistas.

Doce de las plantas que serán adquiridas son de ciclo combinado y se ubican en Baja California, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa y Tamaulipas, mientras la última es de energía eólica y se encuentra en Oaxaca.

De acuerdo con Iberdrola, las centrales de energía involucradas en la transacción representaban 55 por ciento del negocio de México.

La firma de capital español conservará 45 por ciento del negocio en territorio mexicano, lo cual incluye toda su actividad con clientes privados y su cartera de 6 mil megavatios de proyectos renovables para seguir incrementando sus activos eólicos y solares en el país en los próximos años.

Si bien la Cofece –institución que podría desaparecer si así lo aprueba el Congreso de la Unión– aprobó la operación, ésta queda sujeta a una serie de condiciones, como garantizar que la plantas operen de forma independiente en el mercado y que el Fonadin reduzca su inversión para que se mantengan por debajo del 51 por ciento, por mencionar algunas.

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