Usarán instalaciones abandonadas del Zócalo 11 de Julio para dependencias estatales
Tijuana, 3 de enero. En «tres o cuatro semanas» el gobierno del estado ocupará una parte de las instalaciones abandonadas del Zócalo 11 de Julio para albergar varias de sus dependencias, confirmó el secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (Sidurt), Arturo Espinoza Jaramillo.
Sin precisar el área que ocupará en la construcción que se encuentra abandonada desde 2015, adelantó que una vez que las instalaciones cuentan con energía eléctrica y se atendió un problema de goteras «porque había mucho problema», se trabaja en el equipamiento para el traslado de las oficinas.
En su conferencia semanal de este miércoles, la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, informó que el Instituto de Movilidad Sustentable (Imos) seguirá operando en su espacio ubicado en el bulevar 2000.
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Espinoza Jaramillo explicó que están en proceso de definir con la Comisión del Agua y las secretarías de Bienestar y Hacienda cómo se ocuparán los espacios, y actualmente están en la última revisión para un área de comedor y otras áreas de acceso extra.
Además, también se han revisado los accesos al edificio y el área de estacionamiento, para lo que se analiza rellenar una de las áreas para utilizarla para los vehículos que lleguen al espacio; el titular de Sidur dijo que platican «con gente del parque» para poder darle ese uso al área.
Proyecto fallido
La construcción del Zócalo 11 de Julio está suspendida por el Ayuntamiento de Tijuana desde septiembre de 2015 por mandato de la Segunda Sala del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, en atención a un amparo presentado por Defensores del Parque Benito Juárez que se oponían a la tala de árboles.
La obra, que que se construiría bajo el esquema de Asociación Público Privada mediante la cual 40 por ciento -alrededor de 330 millones de pesos, de los cuales unos 100 millones se gastaron en 2015- serían recursos públicos y 60 por ciento -600 millones de pesos- por empresas, constaba de una plaza para acceso al gobierno del estado en un área de 5 mil metros cuadrados, mil 200 metros más para áreas verdes y hasta un lago artificial.
Además tenía contemplado un foro con capacidad para mil 400 personas, un auditorio y una explanada cubierta de mil metros cuadrados.
La presidenta del Patronato 11 de Julio, la empresaria y ex candidata independiente a la alcaldía de Tijuana, Carolina Aubanel Riedel, se opuso a la cancelación de la obra y desde el principio argumentó que la obra proyectaría a la ciudad, además de que daría alternativas para visitantes locales y foráneos.
