Piden apoyo para llevar a Rosarito cuerpo de fallecido al caer de un edificio en SD
Tijuana, 28 de enero.- El trabajador mexicanoestadunidense que falleció en el centro de San Diego, al caer de un edificio cuando limpiaba ventanas el pasado miércoles, era residente de Playas de Rosarito.
Su nombre era Edy Guadalupe Cañedo Medina, tenía 37 años y desde hace siete cruzaba la frontera a diario para cumplir con su trabajo limpiando ventanas de edificios en la empresa Sky High Window Cleaning, señala su esposa Sarahí Ramírez Ortega.
Edy sabía de los riesgos de su trabajo, pero era el sustento económico principal para salir adelante.
A su compañera de vida, quien tiene seis meses de embarazo, la noticia de que Edy cayó de un octavo piso le llegó «como un balde de agua helada» y se convirtió en pesadilla.
Al dolor de la pérdida de su compañero y padre de su bebe se suma que Sarahí no tiene una visa para cruzar la frontera y reclamar el cuerpo de Edy Cañedo y no hay quién lo haga.
“Yo solo quiero ir a reclamarlo y poderlo traer y velarlo aquí en Rosarito, solo quiero eso”, afirmó al recordar que tenían una relación en unión libre desde hace siete años, pero no puede cruzar a reclamar el cuerpo de su compañero.
“Me siento bien triste por todo lo que está pasando y más porque no lo puedo reclamar para allá (en Estados Unidos), yo solo quiero traerlo para velarlo, no quiero más”
Ahora, con un estado avanzado de embarazo de, Sarahí lamenta que Edy no podrá conocer a su hija, que se llamará Lidia Noemí; tenían cuatro años intentando tener hijos.
“Él solo quería conocer y ver crecer a su Mimí; era su ilusión más grande”, señaló la joven entre llanto.
El accidente ocurrió pasado miércoles 26 de enero a las 11:50 horas. Edy Guadalupe Cañedo Medina cayó del edificio Santa Teresa de Calcuta Villa ubicada en la avenida 14th y Commercial en East Village, murió al instante tras el impacto; el Departamento de Policía de San Diego inició una investigación.
El edificio es una comunidad de viviendas asequibles administrada por Father Joe’s Villages.
Su esposa Sarahí Ramírez Ortega solo pide ayuda al consulado de Estados Unidos en Tijuana o el de México en San Diego para reclamar el cuerpo del hombre y padre de su hija, con quien compartió siete años de su vida.
