No podemos sacar por la fuerza a la gente de la playa: Montserrat Caballero
Tijuana, 11 de abril.- El Ayuntamiento de Tijuana no tiene los recursos suficientes para mantener completamente cerrada la playa del municipio, a pesar de los altos niveles de contaminación.
«Nosotros hicimos anuncios, campañas, anuncios en las entradas a la playa, campaña con medios de comunicación; yo no puedo coaccionar a la gente a que no entre a la playa», aseguró la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez a representantes de medios de comunicación que la cuestionaron sobre la afluencia que se registró en la zona durante el fin de la Semana Santa.
Miles de personas se dieron cita en las playas de Tijuana y Rosarito y muchas entraron al mar a pesar de la recomendación oficial del peligro que representa para la salud.
Las playas de Tijuana perciben niveles de hasta 7 mil enterococos por cada 100 mililitros (de acuerdo con los monitoreos realizados por Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental), cuando la norma establece que el máximo es de 200 enterococos por cada 100 mililitros.
«Con todo lo que está pasando en la ciudad, los incendios, los derrumbes y con todo lo que ha pasado, mi personal es muy poco para estar coaccionando a cada ciudadano a no entrar a la playa, entonces mi labor solo puede ser hasta ahí, con los elementos que tengo», enfatizó la alcaldesa.
Desde el inicio de la semana santa, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) confirmó que las playas más contaminadas del país se encuentran en Baja California, en específico Playas de Tijuana, Playas de Tijuana I y Playa Rosarito, los primeros 30 kilómetros de costa del estado.
Impacto al turismo
Por su cuenta la vicepresidenta del Comité de Turismo y Convenciones de Tijuana (Cotuco), Ana Alicia Meneses, consideró que el estado actual de las playas en el municipio sí afectó al turismo durante esta semana santa, a pesar de los números favorables que se registraron en la localidad.
Esta semana santa Cotuco tiene datos que indican un crecimiento del 20 por ciento en la actividad turística en general para el municipio, con una afluencia de 84 mil turistas y una derrama económica de 10 millones de dólares.
«Lo que pasa es que es algo muy delicado, que se tiene que solucionar rápidamente, claro que sí afecta, la gente viene a la playa y aunque tenemos un mar muy frío la gente se quiere bañar, con este solecito. Nosotros estamos hablando con las autoridades sobre que se va a hacer», aseguró Meneses.
