No confiarse y regresar a las calles, mensaje de Luisa María Alcalde en Tijuana

Tijuana, 23 de noviembre.- En un mitin realizado en el Nuevo Toreo de Tijuana – un espacio bajo el sol donde decenas de militantes esperaron durante más de dos horas y varios no aguantaron y se fueron -, la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde, hizo un llamado a dirigentes y militantes a “no confiarse”, a regresar a las calles y cumplir la meta de afiliar y credencializar a 10 millones de personas para tener el “partido más grande de América Latina.

Para Alcalde, hace algunos meses Morena “tuvo la enorme oportunidad” de ganar todas las presidencias municipales, las diputaciones locales y federales y “Claudia arraso” en Baja California, pero “justo por eso, tenemos que estar alertas, no bajar la guardia, entender que no podemos confiarnos y que todos tenemos que asumir una responsabilidad”. El trabajo de los dirigentes de Morena en el estado será conseguir 300 mil militantes.

Organización

Además de la campaña masiva de afiliación, deberán organizar los comités secciónales y también “cuidar mucho nuestros gobiernos porque eso se demuestra todos los días en el ejercicio de gobernar”. Explicó que si la Presidenta consiguió más de 30 millones de votos en las pasadas elecciones, los 10 millones de afiliados al partido es una meta posible.

En los temas internos, el mensaje de la dirigente nacional fue que los procesos para elegir candidatos deben ser democráticos, que haya piso parejo, que nadie sea excluido. Explicó que las encuestas seguirán siendo el mecanismo más importante para elegir candidatos a puestos de elección popular y que los plurinominales deberán salir de las tómbolas.

Durante el mitin no faltaron las expresiones de inconformidad. Dos lonas fueron colocadas frente a Luisa Alcalde con señalamientos porque el Consejo estatal de Morena y los consejos municipales se vuelven cotos de los alcaldes o del gobierno del estado porque se llena de funcionarios y no de militantes, explicó a La Jornada una de las señoras que detenía las mantas.

MORENA no es de nadie

Alcalde les recordó a todos que “Morena no es de nadie”, incluso dijo después en una breve entrevista que Jaime Bonilla puede regresar a Morena -se afilió al Partido del Trabajo cuando se peleó con la gobernadora- porque “todos son bienvenidos, Bonilla fue mi compañero diputado. No hay nadie que sobre en Morena”.

Cuestionada sobre la percepción social en Baja California de que mucha gente del Partido Acción Nacional (PAN) está ocupando puestos en gobiernos de Morena, apuntó que “nosotros hemos crecido también gracias a la apertura. ¿Cuál es la única condición que les hemos puesto? Nosotros no cedemos en el programa y en el proyecto, si hay un panista, un priista que se quiere sumar a Morena, lo hará respetando los principios y el proyecto de Morena».

De hecho, durante el mitin, cuando uno de los oradores preguntó ¿Cuántos han peleado con sus familiares panistas por su adhesión a Morena? Levantó la mano Oscar Vega Marín, sentado en las primeras filas, el candidato a gobernador del Partido Acción Nacional en 2019, quien militó en el PAN desde 1987, y en los últimos años se fue alejando y hoy es el sindico procurador del ayuntamiento de Mexicali gracias a Morena.

Muchos ex panistas se han acercado al grupo gobernante de Morena por la vía del Partido Verde, uno de sus aliados a nivel federal, como el ex alcalde de Tijuana, Jorge Ramos.

Espacios vacíos

Luisa Maria Alcalde estuvo a acompañada de Andrés López Beltrán, el secretario de Organización del partido, quien no quiso hablar con la prensa, y se le vio durante el mitin mirar a los grandes espacios vacíos en la gradería de la plaza de toros y pendiente de las filas de sillas que se iban quedando vacías porque aunque los oradores no dejaban de arengar, los choferes de los camiones en los que adultos mayores y colonos llegaron al encuentro, les avisaban que ya se iban a retirar.

Era un mitin para que la dirigencia nacional se acercara a las bases, pero éstas estaban cansadas después de dos horas al sol invernal, que puede ser tan intenso como el del verano. Algunos coordinadores de grupo mandaron comprar pizzas para repartir entre los militantes de los que eran responsables, pero varios adultos mayores se dijeron exhaustos por la espero y mejor se fueron. Al final, todos preguntaban quién había organizado el acto. La broma era que estuvo tan mal organizado que seguramente fue obra de un priista o panista pintado de guinda.

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