Llegan a su ciudad los restos de Vivian Daniela, tijuanense asesinada en Hidalgo
Tijuana, 5 de agosto. Vivian Daniela García Sepúlveda, la joven paramédica tijuanense que se fue a trabajar a Tulancingo, en el estado de Hidalgo, regresó a su ciudad natal, pero en un féretro porque la asesinaron junto con dos amigas -hermanas entre sí-, con quienes compartía vivienda.
La madre de Vivian Daniela, Mónica Sepúlveda, compartió en su cuenta de Facebook la llegada de la joven de 25 años que murió degollada hace una semana -quien tenía una hija pequeña-, igual que Guadalupe Jesús y Yesenia Joselín Marcial Garrido, una de ellas embarazada.
Las tres muchachas vivían en una casa que compartían en la localidad de San Isidro, de Santiago Tulantepec, estado de Hidalgo.
Los restos llegaron la madrugada de este lunes a Tijuana, procedentes de Pachuca. Mónica Sepúlveda informó que su hija es velada en la funeraria del DIF, en el bulevar Fundadores, y el martes a las 11 de la mañana se trasladarán al panteón donde la sepultarán a las 3 de la tarde.
La madre de Vivian Daniela pidió compartir los horarios y escribió «si vas de blanco entenderé apoyas se haga justicia para ella y sus amigas».
Demandó «justicia para mi hija y sus compañeras; era tijuanense, madre, esposa, maestra, paramédico, belly dance, artista, excelente estudiante pero sobre todo la reina de mi corazón, mi única hija».
Dijo que «la violentaron, la amarraron y la degollaron; luchó con todas sus fuerzas, me lo reflejan sus manos inflamadas y moretes» y aunque afirmó que «quisiera irme de la mano con ella, y lo haré hasta que se haga justicia».
La madre de la joven tijuanense advirtió que «no por mi dolor, (sino) por la seguridad de que otras chicas no les pase lo que a mi hija, a Joss y Pita que eran hermanas y ese pequeñito que no alcanzó a nacer «, en referencia a las otras dos jóvenes asesinadas junto con Daniela la noche del lunes 29 de julio, una de quienes tenía un embarazo de cuatro meses.
El viernes, Mónica Sepúlveda se trasladó de Tijuana a la ciudad de Pachuca para identificar el cadáver de su hija, a quien se le rindió una ceremonia religiosa en la Estaca o templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de la capital hidalguense.
El féretro fue llevado hasta ese lugar por los compañeros rescatistas de Vivian Daniela de la Cruz Roja, quienes colocaron el casco que usaba la joven. Entre lágrimas hicieron sonar la sirena de una de las ambulancias y colocaron el casco en el ataúd.
De acuerdo a la mamá de la víctima, «Dani» como le llamaban cariñosamente sus compañeros dejó huérfana a una pequeñita.
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Hace algunos días Mónica Sepúlveda solicitó apoyo para juntar 60 mil pesos que pedía una funeraria para trasladar el cuerpo desde Pachuca a Tijuana. Amigos y conocidos depositaron recursos económicos para ayudarla a cubrir estos gastos en una cuenta bancaria.
En el oficio PGJH-05/5 GDI/ FDGTP/U4/262/2024 de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) correspondiente al caso se informó que Vivian Daniela tenía 25 años de edad, y que murió por «degüello».
Los cuerpos de Vivian Daniela y de las hermanas Guadalupe Jesús y Yesenia Joselín Marcial Garrido se encontraron en un lapso»mayor de 12 horas y menor de 24 horas previas a su intervención», indicó el oficio. Hasta el momento no hay ningún detenido.
