Baja California

Liliana Sevilla fue víctima de extorsión telefónica, no de secuestro

Por: Redacción

Tijuana, 2 de agosto.- Lo que inicialmente se reportó como un posible secuestro resultó ser un caso de extorsión telefónica contra la abogada y activista Liliana Sevilla Rosas, quien se refugió durante dos días en un hotel tras recibir amenazas el pasado 30 de julio.

Según información de fuentes de la Fiscalía General del Estado, criminales utilizaron el teléfono celular de Sevilla para contactar a sus familiares y exigir el pago de rescate, haciéndoles creer que la tenían secuestrada.

Los delincuentes establecieron contacto con la familia a través de WhatsApp desde el número telefónico de Sevilla Rosas, demandando inicialmente ocho mil dólares para su supuesta liberación. Los estafadores aseguraron que la activista había chocado contra un vehículo blindado.

Después de realizar más de diez llamadas, los criminales redujeron la cantidad solicitada a cinco mil dólares. La estrategia funcionó parcialmente: uno de los familiares depositó dos mil dólares en una cuenta bancaria la misma noche del miércoles.

Una de las hijas de la activista dio detalles del día en que su madre se ausentó. Relató que cerca de las 13 horas del miércoles se encontraban juntas en una clínica de cuidados faciales ubicada detrás del Hotel Real Inn, cuando Sevilla Rosas recibió una llamada telefónica.

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La hija escuchó que su madre confirmaba su identidad completa durante la conversación y posteriormente la vio abandonar el establecimiento sin proporcionar explicaciones. El vehículo de la activista, un Chevrolet Malibu 2015 blanco con placas de Baja California y daños en una puerta, también desapareció del lugar.

El último contacto que la familia tuvo con Sevilla fue a las 15 horas mediante un mensaje de WhatsApp donde les informaba que se encontraba bien y estaba en un McDonald’s, sin dar la ubicación exacta.

Al recibir la denuncia familiar en la noche del miércoles, investigadores de la FGE orientaron a los parientes para que detuvieran toda comunicación con el número telefónico comprometido. Les dijeron que informaran a través de otros medios que todos se encontraban seguros y solicitaran a Sevilla que se comunicara directamente con sus hijas para dar su paradero.

Las pesquisas llevaron a determinar que se trataba de una extorsión telefónica. Sevilla se habría reunido con su familia este jueves, después de haberse refugiado por decisión propia en un hotel de la ciudad. Su automóvil fue localizado abandonado por una de sus hijas en una zona no especificada.

Cabe señalar que Sevilla Rosas ha interpuesto múltiples denuncias contra otras activistas por señalamientos y acusaciones en su contra, existiendo diversas carpetas de investigación abiertas ante la fiscalía relacionadas con estos conflictos.

Con información de Sonia de Anda / Esquina 32

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