Jueza y actuario revictimizaron a niña víctima de pederastia, denuncia madre
Tijuana, 4 de agosto. Marlene Padilla denunció este lunes violencia institucional y revictimización ejercida por un actuario y una jueza del Poder Judicial del Estado de Baja California en contra su hija Arantza, de 9 años, durante el proceso legal por la custodia de la menor.
Según la denuncia, la niña ha sido víctima de abusos por parte de su padre desde los 3 años de edad, situación que se mantiene sin resolución judicial.
Padilla detalló que su hija sufrió abuso sexual, físico y psicológico por parte de su progenitor desde que tenía 3 años, y que el presunto agresor permanece en libertad hasta la fecha.
La madre señaló que este lunes, un actuario del Poder Judicial de nombre Oscar Ledezma, actuó con uso excesivo de fuerza, sin aplicar el principio del interés superior de la niñez. Ese día llegó sin identificarse, y prepotentemente le dio una carpeta de investigación que ella no conocía. Padilla cuenta que el sujeto le dijo: «Si no tomas la hoja de las voy a aventar», a esto se le añadió que la abogada de la contraparte se expresó de ella llamándola «loca».
Esto provocó un ataque de ansiedad en su hija, quien se hallaba en una sala, de la que tuvieron que salir cual «delincuentes», explicó la madre. Arantza sintió miedo de que el el actuario la forzara a regresar con su padre y hacerla firmar algo. A la niña «empezó a sangrarle la nariz por miedo», indicó Padilla.
Según contó, ella se anda con cuidado porque la «quieren levantar judiciales sin orden, sin identificarse», ya que ella no se calla y señala a jueces que están haciendo mal su trabajo.
«Al juez Adolfo se le dijo, ‘juez, este señor no está bien de sus facultades mentales, aquí está el historial clínico’, y aún así dijo, ‘el señor tiene derecho a convivencia’, puntualizó la madre, recalcando que ella tuvo que salvar a su hija cuando su progenitor la secuestró en 2022 y la llevó a EU.
En ese tiempo, según asegura la madre, la pareja del hombre, una mujer de nombre Kimberly Bush, la violentaba, y pedían apoyo monetario del gobierno ya que Arantza tiene autismo.
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La mujer expresó que «el poder judicial le falla a los menores, hago un llamado a los jueces para que realmente juzguen con perspectiva de género y que velen por el interés del menor porque no solo dañan infancias, están dañando familias y no es justo que los abusadores tengan privilegios».
La madre hizo un llamado a las autoridades para que se haga justicia y su hija no se vea obligada a convivir con su agresor.
«Como mamá no me voy a callar hasta que mi hija tenga la seguridad de salir a la calle sin el temor de que su agresor se la va a llevar o que un juez va a obligarla a convivir con su agresor», expresó.
Samanta Sesma, cofundadora de la Colectiva Defensora de los Derechos Humanos de las Mujeres NNyA víctimas de Violencia Vicaria, aseguró que harán el señalamiento correspondiente de las personas involucradas por el daño que han provocado en las infancias y sus familias. La activista señaló que el colectivo tiene registro de más de 150 niños, niñas y adolescentes que son víctimas del sistema o de sus padres agresores.
