Investigan muerte de niña de 1.7 años con huellas de violencia y abuso sexual
Tijuana, 21 de noviembre. Personal del Instituto Mexicano del Seguro Social reportó a las autoridades sobre el ingreso de una niña de un año y siete meses a quien se le detectaron huellas de violencia y abuso sexual; aunque le brindaron la atención correspondiente, a su arribo ya había fallecido por asfixia.
De acuerdo con el reporte del personal médico, la menor falleció por asfixia; también presentaba huellas de violencia y de abuso sexual; la llevaron la tarde del 20 de noviembre a la Clínica 1 del Seguro Social, ubicada en la Tercera Etapa del Río Tijuana.
El reporte indica que la madre y padrastro llevaron a la pequeña al hospital donde declararon a la autoridad que la niña, identificada como Dana Sofía, jugaba con el perro y con su hermana de 3 años. La pequeña presentaba mordidas, que según sus familiares, se las hicieron el can y su hermanita
La madre, quien dijo llamarse Jaqueline y tener 23 años, mencionó que la niña no está registrada y no cuenta con acta de nacimiento.
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Jaqueline detalló que ha vivido dos años en unión libre con su pareja -Ángel, de 25 años-, que trabaja en Otay reparando máquinas, incluido el día en que la pequeña murió. La mujer aseguró que el hombre nunca estaba solo con las menores.
También declaró que el abuelo de las menores, identificado como Adolfo, de 56 años, trabaja como guardia de seguridad y en ocasiones cuidaba a las menores, incluyendo a una hija (hermana) de 13 años. Dijo desconocer abusos a sus hijas o hermana.
El domingo estaban ella y su pareja en compañía de sus hijas, Dana estaba mal de salud, tenía síntomas de resfriado, la revisó y miró que se había «hecho del baño», por lo que salió a la tienda a comprar pañales, al regresar encontró a Ángel dándole reanimación y la llevaron de emergencia al hospital.
Mediante entrevista con el padrastro de nombre Ángel -también originario de Tijuana-, este declaró a los agentes de homicidios que en ningún momento ha tocado a las menores pero sí se ha dado cuenta de situaciones «extrañas» del comportamiento del abuelo Adolfo hacia las niñas, quien es padre de Jaqueline.
Dijo que en varias ocasiones dormían en el domicilio de los abuelos ubicado en Urbi Villas del Prado, y aseguró que hace seis meses recibió varias imágenes por medio de la plataforma de Facebook donde aparecían las niñas menores así como la concubina del entrevistado desnudas, y reconoció el lugar donde aparecían las menores como el domicilio del abuelo.