«Imperativa la perspectiva de género en sistema judicial»: Gutiérrez Ortiz
Tijuana, 18 de noviembre.- En el marco de la celebración del treinta aniversario de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, aseveró la importancia de incluir una perspectiva de género en el sistema judicial mexicano.
Con la ponencia «Perspectiva de género y feminicidio», Gutiérrez Mena habló sobre diferentes casos que la SCJN ha intervenido en casos que han sido parteaguas en el proceso jurídico mexicano y la manera en que el sistema judicial evoluciona para atender cabalmente a las problemáticas sociales.
«La inclusión de la perspectivas de género en el análisis jurídico pretende combatir argumentos estereotipados e indiferentes para la plena y efectivo ejercicio del ejercicio del derecho a la igualdad», fue uno de los argumentos presentados por el ministro Gutiérrez Ortiz Mena.
La mayoría de los 30 minutos de ponencia fueron sobre casos en que Cortes tuvieron resoluciones que la SCJN consideró, atentaban contra el derecho a la igualdad de las mujeres, pues no ponían en consideración la situación de desigualdad permanente de las mujeres.
Respecto a estas sentencias, aseveró que podían ser «discriminatorias, limitando el acceso a la justicia por situaciones asimétricas de poder»
Sentencias con perspectiva de género
Desglosando la manera en que la SCJN realiza sentencias con esa perspectiva de género, enumero los pasos que los ministros toman para dichas decisiones y que Gutiérrez Ortiz Mena considera, deben ser usadas en todas las cortes.
Primero, identificar si existe una situación de poder que provoque una desigualdad entre las partes.
Segundo, revisar los hechos y valorar las pruebas desechando cualquier prejuicio o estereotipo de género a fin de visualizar la condición de desventaja.
En el caso de que el material no sea suficiente para aclarar la situación de violencia, vulnerabilidad o discriminación, ordenar las pruebas necesarias para visibilizar dichas situaciones.»
Los tres puntos finales son «de detectarse una situación de desventaja por cuestiones de género, cuestionar la neutralidad del derecho y evaluar el impacto diferenciado de la solución propuesta para buscar una resolución justa, de acuerdo con el contexto de desigualdad por condiciones de género.
Quinto, aplicar los estándares de derechos humanos a todas las personas involucradas, especialmente niños y niñas. Sexto, evitar el lenguaje basado en estereotipos y perjuicios, estereotipado, procurando un lenguaje incluyente con el objeto de asegurar el objeto de acceder a la justicia sin discriminación por motivos de género».
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