Es el consumo de droga lo que genera violencia en Tijuana, no el trasiego: SSPCBC
Mexicali, 14 de noviembre.- Antes el problema de la inseguridad en Tijuana se generaba por el trasiego de drogas, ahora es por el alto índice de consumo, enfatizó el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Baja California, Leopoldo Tizoc Aguilar Durán.
En su comparecencia ante el Congreso de Baja California, que duró aproximadamente cuatro hora y media, Aguilar Durán fue cuestionado sobre los altos índices delictivos en Tijuana, por lo que detalló que cuatro grupos antagónicos se disputan la venta de drogas en la región.
En entrevista, el titular de la SSPC no quiso revelar cuáles eran esos cuatro grupos delictivos, pero se sabe que son las dos fracciones del Cártel de Sinaloa: «Chapitos» y «Mayos», el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y lo que queda del cártel de los Arellano Félix.
¿Cuáles drogas se consumen en Tijuana?
La metanfetamina, mejor conocida como cristal, es la droga de mayor consumo en Tijuana, expusó la directora del Instituto Municipal contra las Adicciones (IMCAD), Luz Vianey Robles Hernández.
De acuerdo a estudios de la Secretaría de Salud de Baja California, la segunda droga de mayor prevalencia en Tijuana es la marihuana y luego la cocaína.
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En el caso del fentanilo, desde el 2022 a la fecha, ha tenido un crecimiento de 0 por ciento a 10 por ciento.
Desarraigo, una causa de la inseguridad: SSPCBC
Durante la comparecencia, la diputada del Partido del Trabajo (PT), Yohana Gilvaja, cuestionó a Aguilar Durán sobre el hecho de que Tijuana es catalogada como una de las ciudades más violentas del país y del mundo.
El funcionario estatal respondió que en materia de inseguridad, Tijuana representa un tema complejo donde se deben estudiar varios factores: «La población flotante. La falta de arraigo de la misma población complica el tema».
Asimismo, resaltó que a mucha de la población no le importa la identidad de la ciudad como en otras partes, e incluso “hay gente que no conoce a sus vecinos. No hay arraigo, la diversidad cultural es otro tema complicado».
Ese desarraigo, explicó, genera que la población en Tijuana no tenga empatía, que se traduce a no respetar las normas.
«Antes el problema era el trasiego (de droga), ahora es el alto consumo en Tijuana», reiteró el funcionario estatal, y agregó que «es la lucha por el mercado, es la oferta y la demanda, algo tan básico», por lo que están trabajando para quitar el consumo de “la ecuación”.
Sin mesa de seguridad
Aguilar Durán consideró que otro de los problemas que tuvo Tijuana es que durante la administración de Montserrat Caballero no había mesa de seguridad nacional.
«Cómo es posible que no hubiera mesa de seguridad en uno de los municipios más complicados del país en materia de inseguridad», refirió.