El objetivo final es “limpiar” El Chaparral: Monserrat Caballero

Tijuana, 30 de octubre.- Con un cerco, un censo y la expedición de una credencial para controlar el acceso al campamento de El Chaparral, el gobierno municipal inició un proceso para “limpiar” migrantes de uno de los dos pasos peatonales de la garita de San Ysidro. Estados Unidos ya anunció que no abrirá el nueve de noviembre dicho paso, mientras las decenas de casas de campaña con hombres, mujeres y niños que buscan asilo estén ahí.

¿Quién es? ¿De dónde es?  y a ¿Qué viene?, eso quiere saber el municipio de cada una de las personas que acampan en El Chaparral, dijo hoy la alcaldesa Monserrat Caballero, al anunciar que la credencialización con fotografía es obligatoria y quien decida no censarse lo van a retirar del campamento porque implica que “algo esconde”. Pretenden además, dijo, verificar con las autoridades de sus países si están involucrados en algún delito.

Además el municipio –con apoyo económico de algunos empresarios- retornará vía aérea a guatemaltecos, nicaraguenses y todos aquellos que se quieran regresar a sus lugares de origen: “Ya hay una familia hondureña que solicitó ser retornada”. A los migrantes nacionales –que son un 60 por ciento- les harán una feria del empleo.

Monserrat Caballero ofreció hoy una conferencia de prensa, luego de que la noche del jueves 120 policías desarmados encabezados por el Secretario de Seguridad Pública Municipal, empezaron la construcción de un cerco perimetral con malla metálica; retiraron todas las casas de campaña que no estaban habitadas y tomaron fotos a los migrantes para elaborarles una credencial.

El objetivo final, dijo Caballero, es “limpiar el sitio” y desestimó los señalamientos en torno a que se han esparcido rumores que dañan la imagen de los migrantes. Por ejemplo, el municipio emitió un comunicado de prensa que dice: “Ayuntamiento tomará acciones inmediatas tras reporte de niña desaparecida en El Chaparral”. Sin embargo, ni la alcaldesa ni nadie supo explicar a quién se refieren. El único dato preciso es que “recibieron una denuncia anónima”. Las madres de El Chaparral dijeron desconocer algún caso, tampoco la Fiscalía emitió alerta.

El censo –que durará entre tres días y una semana-, inscribió a 738 migrantes y se estima que representa el 60 por ciento de quienes viven ahí. Varios migrantes han conseguido empleos nocturnos como vigilantes. De hecho este viernes hubo denuncias de algunos de que sus casas fueron recogidas.

Objetivo de la nuevas medidas en El Chaparral

El objetivo, dijo la alcaldesa, es “definitivamente limpiar el espacio” y ayudar a los migrantes; los connacionales con ferias del empleo y a quienes estén esperado una cita en Estados Unidos “brindarles un albergue”. Agregó que tomará el riesgo de efectuar acciones porque hay 3 menores de edad embarazadas en el campamento: una de 13 años, otra de 15 y una más de 17, jóvenes que no llegaron embarazadas, sino que “la copula” se dio ahí.

Apuntó que hay varias situaciones que implican violaciones a derechos humanos, entre ellas que los menores del campamento están viendo “violencia, sexualidad anticipada y consumo de drogas. No nos asustemos de hablar de la realidad, lo que sucede en El Chaparral, no estoy criminalizando a ningún migrante, quiero ayudarlos… si quieren quedarse aquí, que lo hagan pero de una manera decente, honesta…como lo están haciendo; no es una manera correcta de vivir”.

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