Destinará 800 millones de pesos el Fonadin para desaladora en Rosarito
Tijuana, 1 de mayo. El Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) entregará 800 millones de pesos a Baja California para la construcción de la planta desaladora de Playas de Rosarito, la cual se diseñará para ser expansible según la necesidad de agua del estado, confirmó hoy el gabinete de la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda.
Durante su conferencia mañanera, la mandataria estatal fue cuestionada sobre la construcción de la planta, un proyecto de casi 10 años que inició en la administración de Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, sin embargo, estuvo parado por años debido a denuncias de corrupción, hasta que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se recuperaría el proyecto, pero sería realizado en su totalidad con dinero público.
Víctor Daniel Amador Barragán, secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, mencionó: “la desaladora de Rosarito ya está pagada por Fonadin, cerca de 800 millones de pesos para que se lleve a cabo cuando ya esté la formalización de la compra terreno y se haga el desistimiento del arbitraje internacional”.
El arbitraje internacional hace referencia a la demanda que hicieron quienes tenían el contrato con la administración de Vega de Lamadrid para la construcción de la planta, quienes presentaron recursos legales cuando el exgobernador Jaime Bonilla canceló el proyecto.
El secretario también mencionó: “estamos trabajando con la ampliación de la planta de Ensenada, se está viendo una planta en San Quintín y una en Isla de Cedros”.
Por su parte el secretario de Hacienda, Marco Moreno Mexia, aseveró: “tenemos articulado un plan de inversiones muy ambicioso que tiene que ver con, tomando como eje el bono verde que son tres mil millones de pesos, llegar a potenciar los recursos de inversión de esos tres mil millones de pesos, a una masa inversiones del orden de nueve mil millones de pesos (…) ya tenemos asegurado un rango de inversiones del de 4 mil 500 millones de pesos” para soluciones al estrés hídrico del estado.
Sobre la planta de Rosarito, el secretario de Hacienda señaló: “estamos en un proceso de arreglo para que el proyecto se restructure, pero los detalles de la negociación no podemos darlos a conocer en este momento. Es una negociación que involucra al Estado mexicano, porque la demanda arbitraje es hacia el Estado mexicano. Están apoyándonos el grupo de abogados de la Secretaría de Economía federal, tenemos los abogados de la Consejería Jurídica del estado, la empresa tiene un grupo de abogados y hemos firmado acuerdos de confidencialidad en tanto se cierre de manera precisa el acuerdo. Tenemos confianza que la siguiente semana podremos estar dando a conocer los detalles”.
Moreno Mexia enfatizó que no se cambiará el lugar donde se iba a instalar la planta originalmente debido a que es “la mejor ubicación posible para una planta desaladora de esa magnitud porque está enseguida de las instalaciones de la planta hidroeléctrica de Comisión Federal de Electricidad y la toma de agua está en las instalaciones de CFE”.
Sobre las dimensiones que tendrá la planta, la gobernadora fue cuestionada sobre si se mantendría el proyecto original, que proyectaba que la planta tratara 4.4 metros cúbicos por segundo, haciéndola una de las desaladoras más grandes de Latinoamérica.
“Evidentemente el tamaño está vinculado al monto de la inversión. Estamos explorando todas las alternativas posibles del tamaño de la planta, con la intención de que sea una planta modular que pueda ir creciendo en términos de su capacidad de desalación. La idea es que, de saque, el tamaño de la planta sea del orden de uno a dos metros cúbicos por segundo. En este momento la zona costa del estado tendría resuelto su problema para los siguientes 10 años, hablando de un rango de producción de 500 litros por segundo, pero vamos a buscar que la planta nos permita asegurar y darle permanencia al suministro para los próximos 20, 30 años” aseveró el secretario de Hacienda.
Sobre inversiones extra para la planta, explicó: “hay un interés real de California y Arizona de participar en el proyecto, pero nosotros vamos a estar buscando primero privilegiar, el asegurar el suministro de la zona costa del estado y luego, si se dan las condiciones de viabilidad, pudiéramos pensar eventualmente que participen los estados americanos en el proceso de inversión”.