Dan al «Pozolero» 30.6 años de cárcel, por secuestro y delincuencia organizada
Tijuana, 4 de marzo. El Juzgado Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México sentenció a 30 años y ocho meses de prisión a Santiago Meza López, conocido como «El Pozolero del Teo», quien al ser detenido en Ensenada hace 15 años confesó que deshizo en sosa cáustica los cuerpos de 300 personas.
En un comunicado de prensa, la Fiscalía General de la República (FGR) informó, sin precisar, que «en días pasados» se dictó la sentencia contra Meza López y otro hombre al que identificó como Héctor «D», sin especificar si es un individuo que detuvo junto con «El Pozolero» y Fernando «L» el 23 de enero de 2009 en Ensenada.
La sentencia contra «El Pozolero» y Héctor «D» es «por los delitos de delincuencia organizada (hipótesis de secuestro) y secuestro», informó la FGR.
Explicó que «en marzo de 2014, elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) cumplimentaron orden de aprehensión por reclusión en contra de Santiago “M”, en el Centro Federal de Readaptación Social número 1 ‘Altiplano’, en Almoloya de Juárez, Estado de México. Posteriormente, en 2015, Héctor “D”, también fue aprehendido por reclusión en el Centro Federal de Readaptación Social número 5, en Villa Aldama, Veracruz. Ambos compurgaban condena por otros delitos».
Actualmente Santiago Meza está recluido en el Centro Penitenciario número 18 «CPS-Coahuila”, en Ramos Arizpe, Coahuila y Héctor «D», en el Centro Federal de Readaptación Social número 5 «Oriente» en Villa Aldama, Veracruz, según la información.
Se autonombraba «El Pozolero del Teo»
Cuando lo detuvieron en 2009, en Campo Baja Season, a la altura del kilómetro 73 en la carretera Tijuana-Ensenada, Santiago Meza dijo que se dedicaba a deshacer en sosa cáustica los cuerpos de personas asesinadas por órdenes de Teodoro García Simental, alias «El Teo», uno de los lugartenientes del cártel de Sinaloa.
Calculó que deshizo unos 300 cadáveres de personas y confesó que depositaba la materia orgánica (de ahí el apodo «El Pozolero) resultante en fosas de predios utilizados para ese fin; una de esos inmuebles se ubica en el ejido Ojo de Agua, donde familiares de personas desaparecidas han recuperado muestras para intentar localizarlas.
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Otro punto se encuentra en el ejido Maclovio Rojas, conocido como La Gallera -porque era usado para peleas de gallos-, que familiares de desaparecidos pidieron convertir en un santuario, en el cual también han recuperado miles de muestras y materia que se han sometido a análisis de ADN para darles una identidad. Ambos predios se ubican en el este de Tijuana.
Luego de su captura en 2009 (con armas, drogas y un vehículo con reporte de robo), Meza López confesó que los cuerpos de las personas deshechas en sosa cáustica y ácido eran deudores o víctimas de El Teo, quien inicialmente había pertenecido al cártel de los hermanos Arellano Félix y luego se alió al de Sinaloa.
Al ser detenido por elementos del Ejército Mexicano en enero de 2009, el propio Meza López guió hasta el predio de Ojo de Agua y ahí explicó el proceso para deshacerse de los cuerpos, los cuales depositaba en fosas construidas bajo la tierra con paredes y piso de cemento para que retuvieran la materia orgánica.
