Congreso de BC avala desaparecer organismos autónomos a pesar de que ya había rechazado iniciativa
Mexicali, 5 de diciembre.- Aunque ya no era necesario, porque el Senado de la República declaró 24 horas antes la constitucionalidad de la reforma que desapareció siete organismos autónomos y transfirió sus competencias al Poder Ejecutivo, la mayoría de Morena en el Congreso de Baja California decidió que quería avalar dicha extinción.
En una acalorada sesión anoche, donde la legisladora de Movimiento Ciudadano, Daylin García Ruvalcaba, acusó violaciones al proceso parlamentario y que estaban convirtiendo al Congreso en “un chiste”, la mayoría volvió a votar el dictamen que le remitió el Senado y que el pasado 30 de noviembre fue rechazado porque sólo 16 legisladores votaron a favor y 7 lo hicieron en contra. Se requería la mayoría calificada de 18 sufragios a favor para que se otorgará el aval a la minuta.
Este miércoles, el Congreso consiguió los 18 votos a favor; 14 de Morena, 2 del Verde, uno de Fuerza por México y el independiente Danny Mogollón. Hubo tres en contra, de Movimiento Ciudadano, Revolucionario Institucional y Partido del Trabajo. Los tres legisladores de Acción Nacional y la diputada de Encuentro Social (PES) no asistieron a la sesión.
Para la sesión de ayer la mayoría y sus aliados pusieron mucha atención en el quórum, tanta, que el diputado Jorge Ramos Hernández, del Partido Verde, pidió licencia por un día para poder ausentarse, y mandó a su suplente, Bryan Castillo, para que pudieran sumar su voto.
La diputada Araceli Geraldo, quien no estuvo la sesión del sábado pasado, argumentó que la minuta debía ser puesta a consideración porque es de “suma importancia para seguir transformando a México, mi apoyo incondicional a las reformas de la Cuarta Transformación”; y además “no se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación”, mientras Michel Sánchez Allende, cuyo asiento también se vio vació en la sesión del 30 de noviembre, explicó que las funciones de órganos como el IFAI o la COFECE no desaparecen, sino que pasan al organigrama del Poder Ejecutivo.
Pero la discusión no fue sobre el contenido de la reforma, por demás ampliamente debatida en todo el país, sino el hecho de llevar nuevamente al pleno una minuta que había sido votada y rechazada en una sesión previa. García Ruvalcaba insistió en que no había lugar para discutir en una sesión extraordinaria algo que se había votado y rechazado.
La diputada de Movimiento Ciudadano exigía que le entregaran el oficio con que supuestamente el Senado le repuso a Baja California el procedimiento y envió nuevamente la minuta. Ese fue, dijo, el argumento del diputado Juan Manuel Molina para volver a dictaminar en Comisiones -lo que ocurrió por la mañana- y presentarla de nueva cuenta al pleno. Y se enfrascaron en una discusión más que debate sobre lo que se habían dicho por la mañana.
A Juan Manuel Molina, a quien como coordinador del grupo de Morena le toca cuidar que todo salga bien, le correspondió leer el dictamen. Lo hizo desde su asiento, sin ir a la tribuna. Y después refirió algunos artículos de la Ley Orgánica para señalar que la minuta se discutió en un periodo anterior (que terminó la media noche del sábado), por lo tanto podía volver a presentarse.
Cerró con una frase: “¡Qué el Senado decida si nuestro voto fue puntual o tardío!”
Así termino el debate de una minuta a la que ya 19 legislaturas locales le habían dado su aval -aunque sólo se requerían 17-, y a la que el Senado dio tramite desde el martes pasado. El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Consejo Nacional de Hidrocarburos (CNH), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), así como la Comisión Nacional para la Mejora Regulatoria de la Educación (Mejoredu) pasaron al organigrama del Poder Ejecutivo.