Casa propia en Tijuana, vetada para asalariados; la oferta es para clase media-alta
Tijuana, 18 de abril. – Aun con el crecimiento económico y el aumento (del doble) al salario mínimo, 41 de cada 100 familias en Baja California rentan el hogar donde viven. La mayoría quisiera tener una casa propia, pero no puede, su salario no alcanza para comprar un departamento de dos recámaras, que cuesta en promedio -en Tijuana-, entre 230 mil y 300 mil dólares.
Un análisis del Centro de Estudios Económicos (CEEBC) reportó que en 2010 el 28.5 de las familias bajacalifornianas vivían en casas y departamentos rentados. El año pasado aumentó al 41 por ciento “lo que indica que en el estado cada vez es más difícil poseer una vivienda propia”.
Crisis compartidas; créditos de Infonavit insuficientes
La cercanía de Baja California, en especial Tijuana, con el estado de California está presente en la mayoría de las conversaciones económicas de la entidad. La frase «Corredor Tijuana-San Diego» es una expresión muy usada por la industria y el gobierno. Pero esta cercanía también crea crisis compartidas: del agua, de las drogas, la contaminación, de la vivienda.
En Baja California, según datos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), están pre aprobados 350 mil créditos para la compra de vivienda, sin embargo, no son utilizados por los trabajadores porque el monto -de alrededor de 250 mil pesos– no alcanza para comprar un departamento, en el caso de Tijuana, ni siquiera en la periferia.
Metro cuadrado a 800 dólares en la zona dorada
Para la Comisión Nacional de la Vivienda, una residencia “económica” es aquella cuyo precio de venta no supera los 400 mil pesos, pero en la entidad no es suficiente para comprar una. Un estimado de la Comisión Estatal de Avalúos del estado señala que el metro cuadrado en la zona dorada de Tijuana -la más cercana al cruce fronterizo- tiene un costo de 800 dólares o 16 mil pesos (sin construcción).
¿A quién le interesa la vivienda económica?
La problemática de la vivienda afecta a muchos sectores, también al de la maquila; la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación (zona costa), informó que tiene 18 mil vacantes en Tijuana y su presidente, Pedro Montejo Peterson, apuntó que “si no hay mano de obra, muchas veces es por falta de vivienda, pero si generamos vivienda, si generamos las condiciones que se requieren, el crecimiento está al alcance”.
Carlos Jaramillo, presidente de la Asociación Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac), otro organismo de la industria maquiladora, confirmó que el déficit de trabajadores está asociado a la vivienda; “tiene mucho que ver con la falta de vivienda, las personas que migran a la ciudad se encuentran con unos costos de vida y rentas muy altas”.
Vienen de EU a comprar porque allá no pueden
Y aunque hay 350 mil créditos disponibles para los trabajadores, con los montos que presta el Infonavit “no haces una vivienda digna, tendrías que construir 20 metros cuadrados… es un tema que se debe negociar; hasta los que consiguen un millón de pesos se quedan sin casa porque no hay desarrollos de esos precios…”, señala Julián Camacho, de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios.
“Ahorita se está atacando el nicho de oportunidad de la clase media alta. Ese es el nicho de oportunidad. Aquí en la frontera hay mucha demanda, hay mucha gente que viene de Estados Unidos y quiere comprar lo que no puede comprar allá porque es demasiado caro. La vida es más barata en Tijuana”, dijo Héctor León Beltrán, de Comice.
Del lado de los grupos inmobiliarios y de bienes raíces, el interés está ahora en el mercado que puede pagar en dólares, sobre todo mexicanoestadunidenses que huyen del alto costo de la vivienda en California. En un futuro, confían, construir vivienda económica volverá a ser rentable, pero actualmente el foco está en otra parte.
Infonavit impone condiciones… Comice cuestiona «qué pone el gobierno»
El Infonavit, con sus 350 mil créditos preaprobados en el estado, busca que en caso de que sus derechohabientes consigan una casa esta cuente con ciertas condiciones. Según la nueva normatividad, la institución cuidará que la vivienda a comprar esté como máximo a 2.5 kilómetros de los servicios públicos (escuelas, hospitales, vialidades, centros de transporte).
La medida fue criticada por el presidente de las Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción en Tijuana, Tecate y Rosarito (Comice TTR) Héctor León Beltrán; “se van a truncar (el programa de vivienda), no va a caminar por que si te fijas (con lo que prestan) te tienes que ir a vivir a la periferia si quieres una casa… y ahora si alguien quiere desarrollar tiene que poner escuelas, tiene que poner otras cosas ¿y qué pone el gobierno?”
Las industrias de la construcción y los bienes raíces señalan al gobierno como la parte disfuncional en todo esto. Los presidentes de la AMPI Tijuana y Comice TTR aseguran que el gobierno es quien debería abrir la cartera de terrenos, bajar los costos de la tierra y ofrecer incentivos para que los desarrolladores se acerquen nuevamente a construir vivienda económica.
El gobierno estatal ha visto la necesidad de invertir en vivienda económica, tanto por la demanda de la industria maquiladora, como por los problemas de quienes habitan zonas de deslaves. En este último embona Camino Verde, una colonia popular de Tijuana que presenta múltiples derrumbes y donde siguen apareciendo grietas.
Durante una visita a Camino Verde, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda informó que se entregaría un apoyo de 4 mil pesos mensuales a cada familia para rentar mientras se soluciona la situación, pero también se comprometió a apoyarlos cuando se anuncie un nuevo programa de vivienda que prepara el gobierno federal.
¿Qué vivienda se está construyendo y para quién?
Grandes grúas dominan el paisaje en algunas zonas de la ciudad de Tijuana. Los desarrollos verticales con 20 pisos o más están “de moda” en colonias como La Cacho o a lo largo del bulevar Agua Caliente. Dos recámaras, un estudio, sala-comedor-cocina y dos baños (unos 100 metros cuadrados), cuestan en promedio 300 mil dólares, unos 6 millones de pesos, inalcanzable hasta para la tradicional clase media local.
En 2021, el ayuntamiento de Tijuana entregó permisos para la construcción de 73 edificaciones verticales para vivienda, y el actual -que inició en noviembre pasado- asegura que solo ha otorgado un permiso de este tipo. Nadie parece escuchar las críticas de los vecinos en la zona Río, Calete o la Chapultepec, quienes se preguntan por dónde van a circular los cientos de vehículos que llegarán con los nuevos inquilinos.
Compraran el costo de la vida en California
Río, “La Chapu” y la Cacho son zonas que se promueven entre la comunidad estadunidense o mexicanoestadunidense que compara el costo de la vida en California y está dispuesta a dejarla atrás. Según el Buró de Análisis Económico, se requiere ganar más de 40 mil dólares anuales en promedio para poder vivir en California. Durante la pandemia, los “nómadas digitales” decidieron comprar o rentar propiedades en Baja California, especialmente en Tijuana o Ensenada.
Algunos migraron del norte al sur, aunque no compraron la casa recientemente. Danilo, un chofer que trabaja en una plataforma digital, vivió toda su vida en California. De padres mexicanos, visitaba con regularidad la ciudad de Tijuana cuando era niño y mantuvo esa tradición después de formar una familia.
En el 2000 adquirió una casa en Playas de Tijuana, la idea fue tener una residencia vacacional. Cuando se retiró de su trabajo en los ferrocarriles y se divorció se dio cuenta que toda la pensión se le iba de las manos en pagar una renta (la ex esposa se quedó con la que fue la casa familiar) y comprar víveres. Entonces decidió vivir en Tijuana, utilizando la casa que originalmente era para veranear.
Información específica para mercado específico
Existen múltiples sitios web en inglés -como Where The Road Forks- que describen los beneficios de vivir en Tijuana, la diferencia de costos, tanto en la vivienda como en amenidades y servicios; detallan los tiempos de cruce, junto con los mejores lugares para salir a cenar. Algunos de ellos incluso orientan sobre la forma como un estadunidense puede sacar permisos de residencia para estar hasta seis meses, a qué oficina deben dirigirse y cuánto cuesta el trámite.
La industria de los bienes raíces acepta abiertamente que el desarrollo inmobiliario de Tijuana está enfocado a un público que puede pagar 230 o 300 mil dólares por un departamento porque, primero, hay demanda, y después porque el costo del terreno -en una zona de restaurantes, escuelas y hospitales- y los materiales de construcción, solo pueden ser pagados por ese sector.
