A casi 2 años de la desaparición de Servando, familiares temen carpetazo
Tijuana, 10 de diciembre. A un año y ocho meses de la desaparición de Servando Salazar Cano en la fábrica china Prime Wheel de Tijuana, familiares siguen esperando justicia y temen que se dé «carpetazo» a la investigación, mientras los responsables «siguen trabajando como si no hubieran hecho nada».
La diputada del Partido del Trabajo (PT), Johana Hinojosa Gilvaja, transmitió la inquietud de Arsenio Cano, tío de Servando, a la fiscal general del estado, María Elena Andrade Ramírez, durante su comparecencia ante la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en lunes pasado.
Hay tres detenidos y está pendiente una cuarta orden de aprehensión, dijo la titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) al asegurar que la instancia que encabeza hizo un trabajo pericial exhaustivo, que incluyó el cierre durante una semana de la planta de fabricación de rines de aluminio, pero que resolvieron reabrir por tratarse de una fuente de trabajo de miles de personas.
Andrade Ramírez compareció durante más de cinco horas ante la Jucopo, como parte de la glosa de su informe anual; al cuestionamiento de la legisladora petista dijo que «seguramente él fue privado de la vida y se llevó a cabo la utilización de los hornos de alta combustión» que se usan en la fábrica de rines para auto.
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Servando Salazar Cano, entonces de 35 año, desapareció el 23 de agosto de 2024 en la fábrica de rines y a insistencia de su esposa, Wendy Bravo, que alertó sobre la pérdida de comunicación con él, se llevó a cabo una búsqueda sin resultados, pero sí se localizó su teléfono en una plaza comercial ubicada a alrededor de un kilómetro de la planta.
Como resultado de las investigaciones, el 2 de septiembre de 2024 se detuvo al supervisor general de la planta, José Alfredo «N», y Moisés «N», ingeniero de la empresa, a quienes se vinculó a proceso el día 5 de ese mismo mes; también está detenido Magdiel «N», quien trabajaba como encargado de los hornos industriales, que también está vinculado a proceso.
Según las investigaciones, Servando Salazar, quien se desempeñaba como gerente de mantenimiento, realizó una investigación interna por la pérdida de material, lo que según las autoridades podría estar detrás de su desaparición.
Su compañera Wendy Bravo pugnó para que se realizaran las investigaciones. Hizo denuncias públicas y pese a su embarazo avanzado, promovió plantones fuera de la fábrica que emplea a más de 7 mil personas.
A los detenidos se les acusa del delito de desaparición de persona por particulares agravado.
