Servando Salazar: un año desaparecido, la justicia no llega y la verdad permanece oculta
Tijuana, 22 de agosto.- Hace un año desapareció Servando Salazar Cano, gerente de mantenimiento, quien entró a la empresa Prime Wheel pero nunca salió. Cano fue visto por última vez en las instalaciones de la maquiladora que produce rines de autos durante su horario de trabajo en el Ejido Chilpancingo, en Tijuana.
Según información proporcionada por su pareja, Wendy Bravo, al trabajador de 35 años le habrían solicitado la realización de un reporte sobre un faltante de material, lo que provocó su desaparición.
La Fiscalía General del Estado ha mantenido desde el inicio la postura de que Salazar Cano no salió de la planta industrial. Como parte de las investigaciones, las autoridades encontraron restos de sangre en uno de los baños de la empresa, aunque a tres semanas de la desaparición, Wendy Bravo señaló en sus redes sociales que los análisis revelaron que la sangre pertenece a dos hombres, sin confirmarse aún si uno de ellos es su esposo.
La investigación se extendió al área de hornos de la empresa, donde Servando laboraba como gerente de mantenimiento. El fiscal de Unidades Especializadas, Alejandro López Reyes, explicó que la revisión de estos equipos se demoró debido a que operan a temperaturas extremas de mil 400 grados Fahrenheit (760 grados Celsius) y tardaron casi cuatro días en enfriarse lo suficiente para permitir el acceso de los investigadores.
En el marco de la investigación, tres personas han sido detenidas y vinculadas a proceso por el delito de desaparición cometida por particulares: José Alfredo «N», supervisor general de la planta, Moisés «N», ingeniero de la empresa Y Magdiel «N», encargado del área de hornos
Los tres sospechosos tenían acceso a la zona restringida donde se encontraron los posibles restos hemáticos y donde operan los hornos industriales.
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La Fiscalía General del Estado ofreció una recompensa de hasta 500 mil pesos por información que conduzca al paradero de Servando Salazar Cano. Mientras tanto, la titular de la FGE, María Elena Andrade Ramírez, ha reiterado el compromiso de las autoridades con la investigación del caso.
La desaparición de Servando ha tenido consecuencias de todo tipo para su familia en su familia, incluso legales. Wendy Bravo, quien se encontraba embarazada al momento de la desaparición, tuvo que recurrir a medidas jurídicas para otorgarle el acta de nacimiento con el apellido paterno a su bebé recién nacida Danna Sofía el pasado 1 de abril. Esto mediante un trámite especial que incluyó exámenes genéticos de los abuelos paternos, ya que Wendy y Servando no estaban casados al momento de la desaparición.
Por su parte, la empresa Prime Wheel, que emplea a más de siete mil trabajadores, llegó a pedir a manifestantes que evitaran bloqueos que «pongan en riesgo» la fuente laboral de sus empleados.
Jaime Cota, de la organización civil Casa Obrera en Baja California, señaló la responsabilidad de los dirigentes quienes son «máximas autoridades» de la empresa china Prime Wheel, citando la cláusula XIV de la Constitución mexicana que establece que «los empresarios serán responsables de los accidentes del trabajo y de las enfermedades profesionales de los trabajadores, sufridas con motivo o en ejercicio de la profesión o trabajo que ejecuten».
Por otro lado, cuestionó el actuar de las autoridades y la falta de una conclusión certera: «¿qué ha hecho la fiscal general del Estado María Elena Andrade Ramírez, encargada de impartir justicia en el caso? Nada ¿y qué ha hecho el secretario de Trabajo y Previsión Social del estado? Nada. Hay un sospechoso silencio sobre el caso de Salazar Cano».
Cota también convocó a la ciudadanía para que pidió manifestarse en redes sociales para no dejar pasar este eventro trágico: «Por ello hacemos un llamado a que nos manifestemos por medio de una fotografía, por medio de un video que lo subamos a todas y cada una de nuestras redes sociales exigiendo verdad y justicia para Servando Salazar Cano y su familia, ni perdón, ni olvido: JUSTICIA».