Denuncian supuesta negligencia de policías de Mexicali por no detener a presunto violador

Mexicali, 24 de febrero. En su primer día de trabajo en una taquería, Hanna Renata, de 15 años, fue violada por el dueño del establecimiento, quien además la golpeó y la grabó, y aunque ella logró pedir ayuda a su madre y un hombre impidió que el agresor se la llevara en un auto, los policías municipales de Mexicali que atendieron el reporte de auxilio lo dejaron ir.

Lilian «N», madre de la menor, hizo la acusación contra los agentes luego de presentar una denuncia ante la Sindicatura Municipal mexicalense por la supuesta inacción o negligencia, ya que aseguró que el presunto responsable, identificado como Saúl «N», estaba en la vía pública cuando los uniformados llegaron a atender la denuncia y no lo detuvieron, por lo que ahora temen que se fugue del país ya que tiene nacionalidad mexicana y de Estados Unidos, donde ya tiene una denuncia por violación.

Detalló que cuando llegaron los policías -eran cuatro o seis en dos o tres patrullas, dijo- el acusado tenía el carro encendido pero lo apagó y quitó las llaves, y mientras argumentaba que no hizo nada hasta se bebió una cerveza. Junto a él estaban Hanna y un joven identificado como «un ángel», quien impidió que el hombre se llevara a la jovencita a quien quería meter a la fuerza al vehículo. 

El testigo dijo que él (el dueño de la taquería) parecía «muy grande y su niña muy chiquita» y no podían ser pareja, por lo que no solo evitó que la subiera al auto, sino que esperó a que llegaran a ayudarla y hasta fue a presentar declaración en la Fiscalía General del Estado.

«La policía llega y no lo detiene y mi hija les decía todo lo que había hecho con ella y los agentes ahí sin detenerlo, sin hacer su trabajo. Dijeron que estaban esperando a la Fiscalía (General del Estado) y hablaron mucho tiempo con él… lo tenemos rodeado (cerca de 20 familiares de Hanna) y los policías hablaron con el papá de Saúl (quien llegó al lugar)», relató Lilian «N» en su cuenta de Facebook.

«Ya les había hablado (a la policía), yo me imaginé ‘van a llegar y lo van a agarrar’, o sea tenían que agarrarlo, estábamos en la banqueta, y ahí está el testigo», dijo y recordó que quienes le tomaron la declaración en la FGE se molestaron porque los policías municipales «no hicieron su trabajo», dijo ante medios de comunicación luego de presentar la denuncia ante la Sindicatura.

Sin embargo, el director de Seguridad Pública Municipal, Luis Felipe Chan, argumentó que los oficiales no pudieron actuar porque el hombre se encontraba dentro de su negocio, Tacos el Cali, ubicado en la colonia Libertad de Mexicali, y era «ilegal» ingresar al establecimiento.

Al principio pensé que «no se le dejaron ir porque eran mujeres (las agentes), pero igual dije ‘qué estupidez, están entrenadas’. Mi pienso era que ellos llegaran y lo agarraran, mi hija los estaba señalando», insistió, aunque admite que «doy gracias a Dios que no se llevó a mi hija», insistió Lilian por su cuenta.

«Abusó de mí, amá, por favor, ven por mí»

La madre de la víctima explicó que Hanna se comunicó por mensajes desde su teléfono pidiéndole que fuera por ella y llevara a la policía, pero que no le llamara.

«Ven con la policía por favor», «No me marques, solo ven», «No me mandes mensaje», «nomás ven, amá, por favor», «Ya me quiero ir», «Abusó de mí, amá», son los mensajes que la jovencita le mandó a su madre, quien dijo que iba en shock mientras llegaba a donde estaba su Hanna.

Luego la adolescente le explicó que después de la violación había logrado convencer al presunto agresor de que la llevara a la tienda por «unas papitas», y cuando él entró al establecimiento aprovechó que le dejó el teléfono para enviar los mensajes. Dos hombres que estaban en un vehículo la vieron llorar y le indicaban que subiera con ellos, pero ella no quiso.

Les ofrecía empleo y presuntamente las drogó

Lilian «N» relató que su hija atendió la convocatoria del empleo publicado en Facebook, pero cuando estuvo con Saúl «N» aparentemente la drogó con una sustancia que puso en una bebida que le invitó a ella y otras jovencitas, que le explicaron que también fueron al negocio porque les ofreció trabajo y una de ellas dijo que «se le borró el tape» luego de beber el líquido.

A punto de llanto explicó que Hanna le relató que la hizo tomar y la puso a cocinar por lo que tuvo un cuchillo a su alcance, pero le dio temor usarlo para defenderse «porque él estaba bien fuerte y me dio miedo de que me lo quitara».

Sobre la acusación en Estados Unidos contra el agresor de su hija, Lilian explicó que una joven se contactó con ella luego de que hizo público el hecho y le relató que también es víctima de Saúl, pero (la denuncia) «no procedió». 

Con información de José Manuel Yepiz Ruiz