Las secuelas de la “gota fría” en Valencia
Es imperativo que vuelvan a sus casas
, pidió el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, luego de que la población se volcó a apoyar en las comunidades afectadas, pues tanto los vehículos como los peatones colapsan accesos necesarios para el paso de los convoyes de ayuda.
En tanto, la cifra de muertos por el paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) en España desde el pasado martes se elevó a 217, la mayoría en la Comunidad Valenciana, pero lo más alarmante son los mil 900 desaparecidos que permanecen sepultados bajo las miles de toneladas de lodo que han destrozado pueblos, casas, edificios, carreteras y parajes de la región, según cifras del ministerio del Interior, lo que anuncia una catástrofe inimaginable.
Los daños causados por la DANA –exacerbados por el cambio climático– recordaron las secuelas de un tsunami. Esto es un cementerio, con cuerpos atrapados bajo un metro y medio de barro y debajo de los coches
, expuso uno de los habitantes de Paiporta.
El peor desastre natural en la historia reciente del país aumenta la indignación popular contra los responsables de las administraciones públicas, pues la ayuda por parte del Estado sigue sin llegar.
Decenas de miles de voluntarios brindan apoyo en los pueblos más dañados y acuden a pie, en bicicleta o por cualquier medio de locomoción capaz de superar las barreras provocadas por el desastre natural, que también destruyó carreteras, calles y vías de acceso rurales a las localidades.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, informó que la Guardia Civil rescató a más de 4 mil 500 personas, y continúan trabajando con un reporte de al menos 2 mil 500 llamadas de alerta.
Muchos hogares permanecen sin agua, electricidad, gas o Internet, lo que obliga a miles de personas a salir a buscar suministros en momentos en que la agencia meteorológica emitió alertas por lluvias fuertes en la región, así como en la costa de Huelva, Andalucía y Tarragona, en Cataluña.
