Racista, no considerar a pueblo afro e indígenas en estrategias ambientales: vicepresidenta de Colombia
Cali, 21 de octubre. En las estrategias regionales y mundiales de medio ambiente “es racista” no considerar a los pueblos afrodescendientes e indígenas que viven en las zonas de mayor riqueza natural, a la vez los más afectadas por las actividades extractivas, advirtió Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, en los trabajos iniciales de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (COP 16).
“Para nosotros resulta discriminador, racista, que para la conservación de la biodiversidad no se contemple a las poblaciones afrodescendientes”, unos 150 millones de personas en América Latina y El Caribe.
En un encuentro con directivos del Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF) habló también de la estrategia conjunta entre Colombia y Brasil, la que calificó no sólo como de protección ambiental sino un “acto de justicia racial, un acto de reparación histórica porque no es posible hablar de la conservación del planeta dejando por fuera a un número importante de población y territorio”.
Estos pueblos viven en las zonas de mayor riqueza natural del planeta.
En ese contexto dijo que no es posible hablar de conservación de territorios si a la vez no se plantea cerrar las brechas de desigualdad.
Márquez, identificada por su activismo en favor del medio ambiente y en especial de los pueblos afrodescendientes, su origen, alertó que aquellos siguen en la marginalidad, sin servicios básicos como agua potable, saneamiento, conectividad, ni acceso a salud.
En la medida en que no se garantice esos derechos básicos “las comunidades se van a ver obligadas a la presión” hacia los esquemas extractivistas que afectan los territorios.
Por ejemplo, indicó, en el Pacífico no tenemos cómo manejar los residuos sólidos por falta de recursos económicos.
Colombia tiene que privilegiar el pago de su deuda “a intereses bien altos porque son los países en desarrollo los que sostienen el sistema financiero global, pero estamos sacrificando recursos que podríamos priorizar en inversión social para cerrar brechas de equidad en esas poblaciones”.
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“El que no tengamos claro un sistema de manejo de los residuos, un manejo claro de saneamiento básico, el que la población tenga toda el agua pero no tenga agua potable es parte de problema”, expresó durante la inauguración del Pabellón de América Latina y el Caribe en esta COP 16.
Por lo pronto, el presidente del CAF, Sergio Díaz Granados, dijo que la estructura financiera internacional debe modificarse con planes en favor del medio ambiente, con instrumentos como canjes de deuda por acciones de conservación del planeta.
Este banco “verde” anunció un programa de 300 millones de dólares para conservar y restaurar los ecosistemas estratégicos clave para la región como la Amazonia, los bosques Atlánticos, el Platanal, el Chaco, la Patagonia, la Antártida y la Corriente de Humboldt, entre otros.
“Estos 300 millones de dólares son sólo el comienzo, pues vamos a ofrecer una herramienta de identificación de proyectos de calidad para canalizar, recursos de donación y financiamiento, lo que incentivará nuevas inversiones para proteger la biodiversidad de nuestros países”, añadió Díaz-Granados.
En tanto, Anielle Franco, ministra de Igualdad Racial de Brasil, señaló que muchas veces las personas no entienden para qué sirven los documentos que firmamos, como los protocolos de intención y los memorandos de entendimiento. Pero es una semilla que estamos plantando y que hoy estamos viendo florecer. Brasil y Colombia implementan este programa regional con el objetivo de enfrentar las desigualdades raciales y socio ambientales que afectan a estos pueblos, comunidades históricamente excluidas y marginadas.
Recientemente también, El Salvador participó en la conversión de deuda por naturaleza para la conservación de cuencas, particularmente en la región del río Lempa.
La recompra de más de mil millones de dólares de bonos financiará la conservación, la seguridad hídrica y la restauración de ecosistemas.
Durante las dos semanas de la COP16, organizaciones financieras y civiles, en coordinación con los gobiernos, hablarán de los principales temas que afectan a la región.
