«Los chinos temblaron; para mí, ganamos»: Olvera
Un deporte en México con una carga obligatoria de demostrar su potencial son los clavados. En París 2024 se había sufrido ante la falta de una presea, hasta que Osmar Olvera y Juan Celaya reiteraron la jerarquía de los tricolores en esta disciplina al conseguir en reñida competencia una presea de plata histórica en la prueba de sincronizados trampolín de tres metros.
La actuación de los mexicanos fue una mezcla de perfección, euforia y ambición. Ambos habían asegurado que podían pelear el título, advertencia que cumplieron a tal grado de intimidar a los chinos Daoyi Long y Zongyuan Wang, ganadores del oro y quienes llegaban como favoritos.
Apenas fueron dos puntos con siete centésimas la diferencia entre ambas duplas para definir el título. México cerró con 444.03 unidades ante los 446.10 puntos que obtuvo China. El bronce fue para los británicos Antony Harding y Jack Laugher (438.15).
«No son invencibles los chinos, ya lo habíamos dicho. Nos pusimos arriba en el cuarto clavado; creo que temblaron y para mí ganamos», dijo Olvera al finalizar la prueba, orgulloso del metal plateado.
Estarán compitiendo contra nosotros todo el próximo ciclo olímpico, así que más vale que nos volteen a ver y que pongan atención, agregó Celaya en clara advertencia para el dueto asiático.
Histórica
Es la primera vez en la historia que México gana una presea en clavados sincronizados del trampolín de tres metros. El único antecedente con una dupla varonil fue la plata que Iván García y Germán Sánchez obtuvieron en Londres 2012, en la plataforma de 10 metros.
La plata que ahora presumen Olvera y Celaya es la medalla número 16 en la historia de los clavados olímpicos para México –disciplina que más preseas le ha aportado–, la octava de plata en este deporte y la 76 en general.
El último salto fue decisivo. Si bien el conjunto chino tomó ventaja en los primeros dos clavados, los tricolores se ubicaron de manera sorpresiva en la primera posición después de la cuarta ronda.
El rostro de los chinos era de preocupación, había riesgo de perder la presea áurea y, peor aún, de no conseguir una barrida histórica en esta disciplina. Así, buscaron la perfección en el cierre de la competencia para salvar el título con una mínima ventaja que desató la polémica en redes sociales.
«Saltaron a un nivel enorme y eso nos ayudó. Fue presión, tensión. Increíble. Lo que hicieron creo que es lo mejor este año. Demuestra que han tenido logros reales. Trabajan duro y entrenan con todo el corazón», reconoció Wang respecto de la actuación de los mexicanos.
Para Celaya, de 25 años de edad, la presea fue una revancha después de haber terminado en Tokio 2020 en el cuarto lugar en esta misma prueba junto con Yahel Castillo. Olvera, a su vez, comparte el logro con la entrenadora china Ma Jin, quien ha entregado a México cuatro medallas en diferentes procesos olímpicos y forjó a grandes talentos, como la multimedallista Paola Espinosa.
Conflictos extradeportivos
Tanto Olvera como Celaya miran la presea como símbolo de perseverancia en medio de un conflicto entre la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), encabezada por Ana Guevara, y World Aquatics, la cual desconoció a Kiril Todorov como presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN). El enfrentamiento provocó que varios atletas perdieran sus becas, como fue el caso de Celaya, quien recibía un apoyo por su resultado en Tokio.
No sólo eso, Olvera también evidenció una serie de intimidaciones por parte del Comité Olímpico Mexicano (COM), presidido por María José Alcalá, contra la entrenadora Ma Jin, quien supuestamente influía en sus pupi-los para quebrantar los mandatos de World Aquatics por el conflic-to con la FMN.
La disputa llegó a tal grado que se le impidió a Ma Jin acompañar a Olvera al Mundial de Doha, donde ganó el oro. Fue cuando el clavadista decidió pactar con Conade para que se le permitiera usar las instalaciones del CNAR para prepararse bajo la guía de la china.
En medio de la euforia por la medalla, el conflicto no ha pasado desapercibido. Apenas un día después de que Ana Guevara señaló que los atletas mexicanos no han conseguido las preseas que se tenían estimadas, como en la prueba de sincronizados plataforma femenil 10 metros, llegó una respuesta por parte de María José Alcalá.
«Cuando señalas cosas innecesarias o a los atletas, no puedes perder lo que no construiste, tú no construiste nada para que ellos llegaran con más facilidad a París. Tú prefieres apoyar a alguien señalado de corrupción en lugar de tus atletas», afirmó la titular del COM.
