Adiós a Galería Roho, paraíso de arte contemporáneo en Rosarito; no sobrevivió a la crisis
Rosarito, 26 de junio.- Luego de más de tres décadas y varios ciclos de mostrar su arte inspirado en lo cotidiano, la naturaleza, lo histórico, las causas y hasta lo político; de ser un espacio en el que artistas emergentes expusieron, vendieron y pudieron pagar sus estudios, la Galería Roho se encuentra ante la inminencia de un cierre definitivo debido a complicaciones financieras.
Ubicada en Pueblo Plaza, en el corazón turístico de Playas de Rosarito, la galería funciona bajo la denominación de «Roho art souvenirs»; ahí además de exponer las obras también venden recuerdos como llaveros, tazas, camisetas y separadores de libros, todos impresos con las ilustraciones de Rocío Hoffmann, para obtener recursos, afirma la artista, quien en 1989 inició el proyecto junto con Manuel Lizárraga Garibaldi, que fuera su compañero de vida y padre de sus hijos.
La falta de turismo, principalmente consecuencia de la corrupción de policías «que se dedican a extorsionar a visitantes», es lo que obligó a tomar la decisión luego de año y medio de sobrellevar una interminable «cuesta de enero», que inició a principios de 2023, afirmó la artista quien con su hija y socia Laura Lizárraga Hoffmann administra el espacio.
No se puede mantener con puro amor al arte
Precisamente Laura informó la decisión respecto a la galería: «todo tiene un principio y un fin, y el ciclo de este proyecto que nació con mucho amor en los brazos de mi mamá, mi hermanito y yo, creció y fue grande a pesar de ser pequeña, y fue hogar de artistas increíbles, únicos, que venían de muchas partes del mundo y creaban, y soñaban, y compartían con nosotros su arte», publicó.
«La galería además fue un punto de reunión para la comunidad, un lugar de diálogo, de alegría, de música, de cultura. Ahora, damos cierre a la que siempre fue mi primera casa, sí, con nostalgia, pero liberadas además del peso de no poder seguir ahogándonos en la ansiedad por no saber si mañana podremos seguir abiertos», compartió Lizárraga Hoffmann.
Ilustraciones de Rocío Hoffmann
La joven recordó que luego de que otras galerías «de queridos amigos» cerraron, después de mucho pensarlo, también decidieron hacer lo mismo porque luego de seis años de existir, Roho dejó de ser negocio y decidieron hacer lo mismo, porque «es muy complicado mantenerla por puro amor al arte»
Ciclos y locaciones
Rocío recordó que el proyecto, llamado inicialmente «Lizárraga y Hoffmann», lo crearon en 1989 ella y Manuel Lizárraga Garibaldi -un artista y etnólogo que era más conocido en Estados Unidos que en México, aclaró- y luego de varios ciclos y locaciones -incluso estuvo en San Miguel Allende, Guanajuato- llegó en 2009 a la denominación «Roho» -las letras iniciales de su nombre y apellido-, en el que se asoció con su hija.
Estuvo en el Hotel Rosarito y finalmente en Pueblo Plaza, donde sobrevivieron a la crisis de la pandemia cuando todo estaba cerrado y el turismo era inexistente. Hoffman aseguró que la ayuda del propietario del local que ocupan, don Lupe Pérez, les permitió continuar porque ese tiempo no solo redujo la renta a la mitad sino que les dio oportunidad de pagar cuando pudieran.
Sin embargo, aunque sobrevivieron a esa crisis ya no pudieron con el declive que viven desde enero de 2023 con la caída del turismo, sumado a que «el arte viene en picada» desde que empresarios integrantes del Comité de Mejoras para Reactivar el Sector (Comeres) decidieron cambiar las expos y actividades que promueven el arte y cultura por festivales como los del taco y la cerveza o el Baja Beach Fest que «solo traen turismo de a dólar».
La artista recordó que la situación financiera, junto con la muerte de su hijo Iván, de 26 años, en agosto de 2023 -la cual calificó como la «estocada»-, hacen imposible continuar con la galería de arte, la única ubicada en el centro de Rosarito.
La tarde del jueves ofrecerán un convivio a manera de clausura, agradecimiento y despedida.